Los datos de seguimiento ponderados, elaborados con regularidad por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), muestran que en 2008 ha continuado la tendencia descendente de los últimos años de la contaminación orgánica en el río Segura en todos los puntos de análisis, siendo inexistente en la Cabecera de la Cuenca del Segura e imperceptible en los cuatro puntos de control --Abarán y Contraparada (Murcia), y en Orihuela y Rojales (Alicante)--.

En base a los parámetros establecidos para la Evaluación de Calidad del Agua por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Marino y Rural, de 0 a 3 mg/l de contaminación orgánica es catalogado como muy bueno; de 3 a 10 como aceptable y de 10 en adelante como malo; se puede comprobar que, "excepto en la parte alta del río, la zona media-baja del mismo ha presentado niveles muy elevados de contaminación, que sólo en los últimos años se han disminuido hasta niveles aceptables".

En los últimos años se comprueba que la tendencia decreciente es acusada y que en el año 2008 ninguno de los puntos analizados supera el umbral de los 3 mg/l, a partir del cual se considera que existe contaminación orgánica apreciable.

De tal forma, se ha conseguido "una reducción significativa a pesar de las desfavorables condiciones del cauce debido a la grave sequía que padece la Cuenca del Segura", apuntó la Confederación en un comunicado.

A su juicio, ha influido la puesta en marcha de pozos de sequía bajo un estricto programa de seguimiento en las Vegas Media y Baja, "que ha ayudado a que la calidad del agua haya mejorado de forma ostensible".

Además hay que tener en cuenta la política de tolerancia cero con los vertidos contaminantes y la puesta en marcha de cada vez más instalaciones de depuración, "lo que ha repercutido positivamente, compensando el empeoramiento que habría sido previsible por una reducción de los caudales circulantes".

Por lo tanto, la contaminación orgánica media desciende o se mantiene en buenos niveles en el río Segura, con una tendencia a la baja en los últimos años.

Sin embargo, la única nota negativa es que la calidad del agua se resiente en episodios de lluvias torrenciales, que provocan la remoción de los fangos y el arrastre de materiales al río, "lo que provoca un descenso del oxígeno que, unido al poco caudal existente por causa de la sequía, ocasiona casos localizados de mortandad de peces".

AGUA PARA CONSUMO HUMANO.

En cuanto al agua destinada a consumo humano, su evolución también ha sido positiva, no encontrándose ninguna estación de suministro en niveles inferiores a A3 (la de peor calidad), lo que reduce los tratamientos necesarios para la potabilización.

De hecho la evolución de la calidad de las aguas de consumo humano respecto a los dos trienios anteriores (2002-2004 y 2005-2007) ha sido positiva, no encontrándose ninguna estación de suministro de agua para consumo humano en el año 2008 en niveles inferiores a A2, lo que reduce los tratamientos necesarios para la potabilización.

Como novedad, la CHS ha realizado durante 2007 y 2008 un análisis del estado químico (sustancias peligrosas) conforme a la metodología del la Directiva Marco de Aguas, que muestra que la gran mayoría de las masas de agua cumplen el buen estado.