Segovia se va a convertir en la capital nacional de Investigación de la Acuicultura, con la puesta en marcha, para el próximo año, de un centro pionero. Así lo destacó la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, quien declaró que el proyecto permitirá mejorar la rentabilidad económica de este campo. En este sentido, añadió que el impulso a la innovación en el sector agrario y agroindustrial «es uno de los pilares de la Junta en la presente legislatura». Silvia Clemente explicó que el centro constituye una «pieza de negocio», y reiteró la importancia que tiene la investigación a la hora de garantizar la calidad alimentaria, con una creciente demanda ante las últimas crisis ocurridas en el sector de la alimentación. Asimismo, definió a la acuicultura como una oportunidad de dinamizar la economía rural teniendo en cuenta el gran potencial de Castilla y León en cuanto a la calidad y la extensión de sus recursos hídricos. Y es que nuestra Comunidad con sus 35.000 kilómetros de ríos y 45.000 hectáreas de aguas embalsadas ofrece múltiples oportunidades para el desarrollo de cultivos acuícolas y potenciar un sector especializado desde el punto de vista tecnológico, económico y comercial. En Castilla y León hay 26 piscifactorías de cultivo de agua dulce con la producción total de 6.000 toneladas. También se encuentran tres de las más grandes empresas de piensos para este sector de España: Dibac-Diprotec (Segovia), Sretting (Burgos) y Proacua (Palencia). El Centro de Investigación de Acuicultura se construirá en las instalaciones del antiguo silo de cereal del extinguido Sempa, situado junto al río Eresma, en la capital segoviana, y que fue transferido a la Junta desde el Gobierno socialista. La Consejería de Agricultura tiene previsto invertir 1,2 millones en la iniciativa y una vez que se liciten las obras en enero, podrían comenzar en junio y tras un periodo de doce meses, entraría en periodo de pruebas a mediados de 2010. A finales de este año estaría en pleno rendimiento. La nueva edificación contará con cuatro áreas diferenciadas. La primera será la de cultivo, de alevinaje y de engorde, que se diferenciarán en zonas de peces redondos y planos con un total de seis sistemas de recirculación para cultivos independientes. El área de almacenamiento de agua dulce y marina contará con sistemas de pretratamiento y producción de agua marina artificial. Laboratorio y almacén La zona seca tendrá un laboratorio, un almacén de piensos y materiales, así como salas accesorias que estará compuesto por un cuarto de maquinaria de climatización o limpieza. Por último, existirá una área administrativa que se ubicará en las actuales oficinas del antiguo edificio del Sempa. La infraestructura permitirá la creación de unos veinte puestos de trabajo directos, casi todos de alta cualificación. Además, el Centro desarrollará las líneas de investigación sobre la nutrición acuícola y sistemas de alimentación, un aspecto fundamental para garantizar la rentabilidad económica. El proyecto analizará la mejora de la producción y diversificación de especies acuícolas y la gestión sanitaria y medioambiental, para estimar la prevalencia de patógenos de interés en piscifactorías.