The irrigators define as “complementary” the possible transference from Extremadura
Tue, 13/01/2009
La solución alternativa del PSOE para posibilitar la fecha de caducidad al Tajo-Segura que se impulsa desde Castilla-La Mancha no convence al Consell, pero tampoco a los que podrían llegar a ser sus beneficiarios. Los regantes alicantinos no quieren ni oír hablar de un «cambio de cromos», y defienden la vigencia de la actual transferencia. El portavoz de Riegos de Levante, Ángel Urbina, recordó ayer que los agricultores de la Vega Baja tienen una concesión sobre los embalses de Entrepeñas y Buendía, «plasmada en una ley» —que regula su uso tras garantizar la reserva estratégica a Castilla-La Mancha—, por la que «pagamos religiosamente». En este sentido, Urbina señaló que los regantes no están dispuestos a «cambiar una ley por un futurible». En todo caso, añadió, la transferencia desde el Tajo Medio en Extremadura sería bien recibida si viene a «complementar el trasvase» desde la cabecera del río. «Exigimos que se mantenga el trasvase que existe y que se aporte también agua desde el Tajo Medio», sentenció Urbina. Sintonía con García Antón La postura de los regantes alicantinos, integrados en el comité de crisis del Tajo-Segura, es clara. «El actual trasvase es inamovible; no estamos dispuestos a participar en un cambio de cromos». Tal como adelantó ABC, el comité de crisis del Tajo-Segura prevé estudiar medidas de presión para defender la continuidad del trasvase, que podrían incluir una huelga y diversas movilizaciones. No obstante, estas medidas se estudiarán «más adelante», según explicó Urbina. Por ahora, los regantes están a la espera de acontecimientos y de conocer cómo se resuelve el debate sobre la transferencia. En este sentido, Urbina elogió la defensa de su continuidad del conseller de Agua, José Ramón García Antón.