The recovery of the ground water guarantees 3 years of water supply
Wed, 07/01/2009
La recuperación de los acuíferos del Algar y de Aitana como consecuencia de las lluvias caídas durante los dos últimos años, más la situación de las reservas de superficie de los embalses de Guadalest y Amadorio, que se encuentran al 84,62% y al 75% de su capacidad, respectivamente, permiten garantizar el abastecimiento a la comarca de la Marina Baixa durante los próximos tres años y cubrir sus necesidades hídricas mediante la reutilización de aguas depuradas para el riego, según las estimaciones del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa y de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda.
Las reservas actuales de estos acuíferos se sitúa en los 51 hectómetros cúbicos, ya que además del agua que acumulan los pantanos de Guadalest (11 millones de metros cúbicos) y Amadorio 12 hectómetros cúbicos), los acuíferos subterráneos de Beniardá y Algar se encuentran colmados, estimándose una capacidad del primero de 12 millones de metros cúbicos y de 16 millones el de Algar, de los que sigue fluyendo un considerable caudal de forma natural.
Esta situación se reproduce en la cuenca del Amadorio, donde los manantiales que alimentan el río que desagua en el embalse mantienen sus caudales, como es el caso de la fuente del Arc en Sella.
Esta situación, según explicó en su reciente visita a la comarca el conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, José Ramón García Antón, permite asegurar el abastecimiento para la población en un periodo de tres años.
"La política de reutilización de aguas ha supuesto que se multiplique por dos o por tres la capacidad de los embalses, llegándose a reutilizar anualmente 15 hm3 de aguas depuradas", señaló el conseller.
El Consorcio de Aguas de la Marina Baixa gestiona anualmente un volumen superior a los 51 millones de metros cúbicos de agua, de los cuales 25.349.944 se destinan para el consumo humano y 25.928.343 para el riego.
El uso de aguas blancas para el riego agrícola que gestiona el Consorcio de Aguas se produce exclusivamente en los términos municipales de Callosa d'En Sarrià y Polop de la Marina. Finestrat utiliza también recursos propios para el riego procedentes de la Font del Molí, mientras que en el resto de los municipios costeros de la comarca, se utilizan tanto aguas blancas como caudales procedentes de las depuradoras de Altea, Benidorm y Villajoyosa.
De los 25 hectómetros cúbicos que se destinaron el pasado año para el riego agrícola, 18.823.926 procedían de las escorrentías del Algar y de Guadalest, captados en la estación de bombeo del Mandem y los propios de la Comunidad General de Regantes de Callosa d'en Sarrià del acuífero del Algar, mientras que los 7,1 millones de metros cúbicos que se destinan a la agricultura son aguas recicladas procedentes de las tres depuradoras de aguas residuales de Altea, La Vila y Benidorm.
Conexión con sistemas de abastecimiento
La red de abastecimiento de la Marina Baixa está conectada al sistema de Júcar mediante una conducción de emergencia que solamente ha sido necesario utilizar en los años 1999, 2000, y 2001, y siempre con pequeñas cantidades de recursos para garantizar el abastecimiento, que en ninguno de los casos superaron los 10 hm3 al año, según recordó el conseller José Ramón García. García Antón habló de la necesidad de las desaladoras, pero "como complemento al abastecimiento, no como fuente única como pretende el Gobierno", señalando que las desaladoras son necesarias, "pero también los trasvases".
Las reservas actuales de estos acuíferos se sitúa en los 51 hectómetros cúbicos, ya que además del agua que acumulan los pantanos de Guadalest (11 millones de metros cúbicos) y Amadorio 12 hectómetros cúbicos), los acuíferos subterráneos de Beniardá y Algar se encuentran colmados, estimándose una capacidad del primero de 12 millones de metros cúbicos y de 16 millones el de Algar, de los que sigue fluyendo un considerable caudal de forma natural.
Esta situación se reproduce en la cuenca del Amadorio, donde los manantiales que alimentan el río que desagua en el embalse mantienen sus caudales, como es el caso de la fuente del Arc en Sella.
Esta situación, según explicó en su reciente visita a la comarca el conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, José Ramón García Antón, permite asegurar el abastecimiento para la población en un periodo de tres años.
"La política de reutilización de aguas ha supuesto que se multiplique por dos o por tres la capacidad de los embalses, llegándose a reutilizar anualmente 15 hm3 de aguas depuradas", señaló el conseller.
El Consorcio de Aguas de la Marina Baixa gestiona anualmente un volumen superior a los 51 millones de metros cúbicos de agua, de los cuales 25.349.944 se destinan para el consumo humano y 25.928.343 para el riego.
El uso de aguas blancas para el riego agrícola que gestiona el Consorcio de Aguas se produce exclusivamente en los términos municipales de Callosa d'En Sarrià y Polop de la Marina. Finestrat utiliza también recursos propios para el riego procedentes de la Font del Molí, mientras que en el resto de los municipios costeros de la comarca, se utilizan tanto aguas blancas como caudales procedentes de las depuradoras de Altea, Benidorm y Villajoyosa.
De los 25 hectómetros cúbicos que se destinaron el pasado año para el riego agrícola, 18.823.926 procedían de las escorrentías del Algar y de Guadalest, captados en la estación de bombeo del Mandem y los propios de la Comunidad General de Regantes de Callosa d'en Sarrià del acuífero del Algar, mientras que los 7,1 millones de metros cúbicos que se destinan a la agricultura son aguas recicladas procedentes de las tres depuradoras de aguas residuales de Altea, La Vila y Benidorm.
Conexión con sistemas de abastecimiento
La red de abastecimiento de la Marina Baixa está conectada al sistema de Júcar mediante una conducción de emergencia que solamente ha sido necesario utilizar en los años 1999, 2000, y 2001, y siempre con pequeñas cantidades de recursos para garantizar el abastecimiento, que en ninguno de los casos superaron los 10 hm3 al año, según recordó el conseller José Ramón García. García Antón habló de la necesidad de las desaladoras, pero "como complemento al abastecimiento, no como fuente única como pretende el Gobierno", señalando que las desaladoras son necesarias, "pero también los trasvases".