El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), José Salvador Fuentes Zorita, aseguró hoy que las inversiones "como nunca antes en la historia" por parte del Estado en infraestructuras del trasvase Tajo-Segura evidencian la política hidráulica del Gobierno de España, más allá de las declaraciones, ya que "ha habido mucho ruido en la política del agua y a veces se desvirtúa la realidad, pero los hechos son los que son".

En este sentido, explicó que en los últimos cuatro años "se ha acometido la mayor inversión desde que se hizo el trasvase Tajo-Segura", y detalló todas las relativas al postrasvase, que en su conjunto suman 35 millones de euros, pero también otras actuaciones "que estuvieron aplazadas durante años", como la construcción del túnel Talave-Cenajo, o la cesión de derechos del Tajo, que en tres años supuso 90 hectómetros cúbicos para los regantes y algo más de 100 hectómetros cúbicos para los abastecimientos.

Fuentes Zorita, quien realizó estas declaraciones en una rueda de prensa en la que se firmaron seis nuevos contratos de obras de emergencia en el postrasvase y la prórroga de la encomienda de gestión de esta infraestructura al Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), recalcó que el trasvase "se ha demostrado que ha sido y es una infraestructura vital para generar riqueza y una verdadera revolución económica en el sureste español".

Igualmente, afirmó que "jamás antes se había hecho un esfuerzo mayor en la cabecera del Tajo por enviar agua, con la espada de Damocles encima del límite no trasvasable de los 240 hectómetros cúbicos, y siempre con prudencia y haciendo una buena administración de los recursos". Y es que, según Fuentes Zorita, "si se hubiera hecho lo que algunos pedían al principio de la sequía, ahora estaríamos sin agua".

Por su parte, el presidente del Scrats, Francisco del Amor, destacó el "buen entendimiento" existente entre ambas instituciones, y apuntó que actuaciones como la prórroga de la encomienda de gestión del postrasvase "demuestran la compatibilidad y compenetración para ir resolviendo los asuntos y seguiremos avanzando".

En virtud de esta prórroga, un total de 18 trabajadores del Scrats colaborarán con la CHS en el mantenimiento y la explotación del postrasvase. Precisamente, Fuentes Zorita anunció que este modelo, pionero en todo el país, está en estudio con la intención de posiblemente aplicarse en otras cuencas hidrográficas.

Desde que se suscribió la primera encomienda en 2001, la CHS ha abonado al Scrats 3,5 millones de euros por esta colaboración, consistente en aportar medios personales y materiales en los trabajos de control, toma de datos, regulación y explotación de las infraestructuras a las órdenes directas del personal responsable del organismo de cuenca en las impulsiones de Ojós-Blanca y Alhama, Canal Principal de la Margen Derecha, y Canal de Crevillente.

OBRAS DE EMERGENCIA.

En cuanto a las seis nuevas obras de emergencia que se ejecutarán de forma inmediata en el postrasvase, Francisco del Amor subrayó su importancia ya que los canales "están quedando prácticamente como nuevos, sobre todo los de la margen derecha, que tenían unas filtraciones enormes".

"Esto supone más agua y para nosotros es fundamental cualquier gota de agua en esta crisis, no solo económica sino también de agua, que sufrimos", añadió Del Amor, ya que estas actuaciones tienen por objetivo la mejora de la eficiencia, tanto hidráulica como energética, en estas infraestructuras.

En concreto, Fuentes Zorita detalló que, desde hace tres años, las pérdidas se han reducido del nueve por ciento a menos del seis por ciento, lo que supone, en una situación similar a la actual, con envío de unos 300 hm3 de agua anuales, el ahorro de unos 6 hm3. En el caso de que se llegara a los 600 hm3 de agua trasvasada, el ahorro llegaría a los 18 hm3, cantidad similar a un riego de socorro.

El presidente del organismo de cuenca señaló que estos ahorros benefician directamente a los regantes del Scrats, pues "las pérdidas registradas se imputan a ellos, ya que no pueden imputarse a los abastecimientos", al tiempo que incidió en que las obras "servirán también de inyección económica en el sector de obras pública en la situación actual de crisis, permitiendo el mantenimiento de la actividad y de los empleos".

Así, estas seis obras suponen una inversión de 3,5 millones de euros y se iniciarán de forma inmediata. Al ser actuaciones de emergencia, no tienen plazo de ejecución, pues "deben concluirse lo antes posible", aseveró Fuentes Zorita, quien comentó que, no obstante, lo normal es que se prolonguen entre seis y ocho meses, aunque aclaró que las fechas "están de acuerdo con el Scrats, pues las obras se realizarán ateniendo el período de riegos".

La impulsión de Blanca, que construirá Fejima, costará 700.000 euros, mientras que la subestación eléctrica de Alhama importará 590.000 euros y la ejecutará Befesa, y los embalses del postrasvase los hará Suymatec por 450.000 euros. Además, Urdecón se adjudicó por 840.000 euros la impermeabilización del Canal de la Margen Izquierda; Hormigones Martínez acometerá la consolidación del Canal de Crevillente por 600.000 euros; y los colectores de la impulsión de Alhama supondrán una inversión de 320.000 euros y sus obras las realizará Sarco.