The Department of Agriculture of the Government of Aragon ask to the CHE for accelerating the transformation of irrigation works

Tue, 02/12/2008

Europa Press

El consejero de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón, Gonzalo Arguilé, urgió hoy a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) a acelerar "lo más posible" las obras de transformación de regadíos en la Comunidad. Arguilé ha mantenido esta mañana su primera reunión oficial con el nuevo presidente del Organismo de Cuenca, Rafael Romeo, en la sede de la CHE.

En declaraciones a los medios de comunicación una vez finalizado el encuentro, Rafael Romeo destacó el "espíritu de absoluta colaboración, la buena disposición y la sintonía" que existe entre ambas instituciones a la hora de solucionar los problemas y tareas conjuntas entre el Departamento y la Confederación.

En la reunión de hoy, "hemos puesto a punto todos los expedientes y asuntos en los que estamos trabajando en conjunto", de forma que se ha informado al consejero Arguilé del estado de los distintos expedientes de regulación de Yesa, Biscarrués y La Loteta, así como de los planes coordinados de Bardenas, Calanda, y de concesiones "de las que ellos son beneficiarios como de los riegos de Berdún".

Por su parte, el consejero Gonzalo Arguilé recordó que "llevan cierto retraso las infraestructuras acordadas en los planes coordinados de transformación en regadío" y, en este sentido, en la reunión que ha mantenido con Romeo "una de las cuestiones que he demandado es que se aceleren lo más que se pueda este tipo de obras", tanto "en todos los grandes sistemas que tenemos de riego del Alto Aragón, Cinca y Bardenas" como en aquellos "de menor entidad como Calanda, Alcañiz e incluso Civán".

Por ello, Arguilé instó a la Confederación a acometer estos trabajos porque "es una necesidad" para tratar de evitar problemas que, "en cualquier momento, si el clima lo quiere así, porque es caprichoso", se pueden originar.

La necesidad "más crucial que tenemos para seguir realizando la transformación en regadío que está ya acotada, es la que tenemos en las zonas de interés general de la nación, con 36.000 hectáreas por terminar", detalló.

Estos trabajos "están todos en ejecución pero precisan de una mayor dotación de agua de los sistemas tanto de Bardenas como de Monegros", precisó, dado que en las áreas del canal de Civán y de Calanda-Alcañiz "no tenemos problemas de abastecimiento, sino que los tenemos en los otros grandes sistemas y las dos piezas de regulación por excelencia de estos sistemas son Biscarrués y Yesa".

En el caso de Biscarrués, "las noticias por parte de la CHE son que ya hay una decisión tomada" y que los trabajos se acometerán siguiendo "la dirección que marcó la Comisión del Agua, sin entretenernos en elucubraciones de otro tipo".

Arguilé valoró que, al tener ya una idea "fijada" de lo que se hará en este embalse, "se acortan los plazos y pronto veremos la luz verde que necesitamos, porque no paramos de invertir y de transformar y las expectativas sobretodo de las 23.000 hectáreas que tenemos en ejecución en la zona central y en la oriental van avanzando y queremos que antes de que se termine la transformación, tengamos ya la decisión tomada incluso si puede ser la obra empezada" en Biscarrués.

Respecto a la zona de Bardenas, Arguilé recordó que se han dado una serie de dificultades para recrecer Yesa, pero estimó que ya se camina "en la buena dirección". De hecho, "allí vamos más avanzados con la transformación en regadío" y, de momento, "con las balsas de Laverné y Malvecino nos vamos capeando y sobretodo con la aportación de Itoiz, que nos echa una mano en ese sistema", en el que "tenemos un poquito más de margen".

EN 2009

Gonzalo Arguilé señaló que en el canal Calanda-Alcañiz "no tenemos problema de abastecimiento" y aseguró que en 2009 la Confederación acometerá la segunda parte del regadío en esta zona.

"Nuestras obras --las que dependen del Ejecutivo autónomo-- terminan en cinco meses y la CHE se ha comprometido a que, tanto las obras que tiene que hacer en el canal, como en la balsa de regulación del propio sistema, estarán ya listas para poderlas usar en 2009". Así, sólo quedará la instalación eléctrica para que la obra quede completa, "pero salvaremos ese tiempo con grupos electrógenos", indicó Arguilé.

Por último, el consejero de Agricultura se refirió al regadío de Civán, en Caspe, "pequeño, de unas 1.000 hectáreas, pero de importancia para los caspolinos". Arguilé se refirió en este punto a la expropiación de 9.000 hectáreas en Caspe que fue necesaria para acometer los trabajos en el pantano de Mequinenza, operación en la que "no ha habido compensaciones".

En este sentido, Arguilé valoró que se debe tener "sensibilidad" a la hora de "acelerar ese tipo de alternativas para pueblos que en su día no tuvieron la suerte de reivindicar ni les dieron compensaciones" por obras como las de Mequinenza. Por ello, "el regadío de Civán, aunque no llegará a pagar esa expropiación, compensará a los caspolinos".

El consejero advirtió que se trata de un regadío "fácil, sin problemas de abastecimiento porque hay bastante agua" en la zona "y está bastante avanzado, porque el plan coordinado está ya aprobado y en poco tiempo" estará terminado.

PUESTOS CLAVES

En otro orden de cosas, el presidente de la CHE, Rafael Romeo, señaló que ya se ha elevado una propuesta al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino para cubrir las vacantes en los puestos de director técnico y comisario de aguas de la CHE, para que la ministra Elena Espinosa "decida y resuelva lo oportuno". Romeo no quiso revelar los nombres de las personas propuestas para estos cargos.

Por último, Rafael Romeo afirmó que, ante las últimas lluvias y nevadas, las expectativas para el año son "muy buenas, porque ya partimos con los embalses prácticamente llenos para la época del año en la que nos encontramos, lo que nos va a permitir abordar la campaña futura de riegos en unas condiciones muy favorables".

Romeo concluyó al añadir que los servicios de vigilancia de la Confederación están ya vigilando los posibles deshielos anticipados en cotas bajas, como medida preventiva para evitar problemas en las poblaciones.