The delay in the desalination plant will postpone the arrival of 18.5 hm3 of water at Alicante until 2011

Mon, 01/12/2008

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La comarca de l'Alacantí tendrá que esperar hasta al menos 2011 para empezar a recibir agua desalada. La planta desalinizadora proyectada entre Mutxamel y El Campello debería entrar en funcionamiento el próximo año, según anunció el Gobierno central cuando presentó el plan en 2007, pero los plazos no se están cumpliendo. Las obras aún no han comenzado y la previsión es que arranquen en el primer trimestre de 2009. Su plazo de ejecución es de 22 meses por lo que la desalinizadora no podrá estar en marcha hasta al menos principios de 2011, dentro de más de dos años.
El complejo, que aportará 18,5 hectómetros cúbicos anuales ampliables hasta 28 más tarde, se ubicará en Mutxamel en el paraje de El Cantalar, junto al río Seco. Por este cauce discurrirán las conducciones hasta su desembocadura, en El Campello, donde recogerá y bombeará el agua salada hasta la desalinizadora, y verterá allí la salmuera, mar adentro.
El coste de la actuación supera los 59 millones, cofinanciados con fondos europeos, y pese a que la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) adjudicó la redacción del proyecto y la ejecución de las obras a mediados de 2007, la compleja tramitación de este tipo de actuaciones ha demorado su puesta en marcha. La alcaldesa de Mutxamel, Asunción Llorens, explicó ayer que Acuamed aún no ha solicitado la licencia de obra y que la introducción de una modificación en el proyecto ha retrasado los trabajos. La previsión es que la construcción pueda arrancar en el primer trimestre de 2009.
Esta infraestructura impulsada por el Ministerio de Medio Ambiente abastecerá tanto a la capital de la provincia como su área metropolitana con 18,5 hectómetros cúbicos. Alicante, San Vicente, Sant Joan, Mutxamel, El Campello y Xixona, entre otras poblaciones, se beneficiarán de los nuevos caudales provenientes de la planta.
La obra comprende la construcción de una desalinizadora de agua de mar por ósmosis inversa, con una capacidad de producción de 50.000 metros cúbicos diarios ampliables a 80.000. Esta técnica consiste en hacer pasar, bajo una alta presión, agua salada a través de una membrana semipermeable que filtra las sales e impurezas.

El impacto de la estación de bombeo, pendiente de suavizar

El proyecto de la desalinizadora incluye la construcción de una instalación de bombeo en la desembocadura del río Seco, entre las playas del Carrerlamar y Muchavista de El Campello, al final de un espigón. El Ayuntamiento exigió a Acuamed que reduzca su impacto soterrándola, ya que se trata de una estructura de siete metros de altura. Esta modificación ha sido aceptada verbalmente, aunque no se incluirá en el proyecto hasta que arranquen las obras para no retrasarlas, de forma que la estación se espera que no sea visible desde la playa.