The experts claim that the basins are connected to prevent drought
Thu, 27/11/2008
Las cuencas hidrográficas deben estar comunicadas para evitar que en el futuro y como consecuencia del cambio climático se produzcan periodos de sequía todavía más intensos que los actuales. Ésta es una de las principales conclusiones a la que han llegado los expertos que han elaborado la Declaración de Castellón, un documento que se presentará en el Seminario de Regiones Mediterráneas para la Visión Europea del Agua , que se celebrará el 3 y 4 de diciembre en Castellón, y que posteriormente se defenderá en el Foro Mundial de Agua de Estambul el próximo mes de marzo.
El citado documento ha sido elaborado por los catedráticos Antonio Gil Olcina, de la Universidad de Alicante, José Quereda Sala, de la UJI, y con la colaboración Rico Amorós, también de Alicante, y del director de la Fundación Agua y Progreso, José Alberto Comos.
En la declaración se advierte de que el calentamiento global va a producir una reducción de los recursos en las cuencas más meridionales, mientras que las más septentrionales, la cuenca del Ebro o la del Ródano, aumentarán las precipitaciones y escorrentías. La solución al déficit hídrico que se producirá en las cuencas del Júcar y del Segura pasa, según apunta el documento, por las transferencias hídricas entre cuencas «están llamadas a jugar un rol muy relevante en la planificación hidrológica del siglo XXI como auténticos instrumentos de ingeniería ecológica».
Por su parte, el vicealcalde de Castellón, Javier Moliner, explicó que los gobernantes de todo el mundo deben abordar desde una posición coherente e integral el problema del agua y sin que las decisiones estén motivadas por intereses políticos.
El citado documento ha sido elaborado por los catedráticos Antonio Gil Olcina, de la Universidad de Alicante, José Quereda Sala, de la UJI, y con la colaboración Rico Amorós, también de Alicante, y del director de la Fundación Agua y Progreso, José Alberto Comos.
En la declaración se advierte de que el calentamiento global va a producir una reducción de los recursos en las cuencas más meridionales, mientras que las más septentrionales, la cuenca del Ebro o la del Ródano, aumentarán las precipitaciones y escorrentías. La solución al déficit hídrico que se producirá en las cuencas del Júcar y del Segura pasa, según apunta el documento, por las transferencias hídricas entre cuencas «están llamadas a jugar un rol muy relevante en la planificación hidrológica del siglo XXI como auténticos instrumentos de ingeniería ecológica».
Por su parte, el vicealcalde de Castellón, Javier Moliner, explicó que los gobernantes de todo el mundo deben abordar desde una posición coherente e integral el problema del agua y sin que las decisiones estén motivadas por intereses políticos.