The engineers recommend a steep rise in the price of water
Thu, 27/11/2008
El precio del agua debe aumentar más del doble de su coste actual. Así lo señala un informe presentado ayer por el Instituto de Estudios de la Seguridad (IDES), formado por los colegios de ingenieros industriales y de ingenieros técnicos industriales. El IDES señaló que el agua se ajustaría así a su coste real, lo que permitiría hacer frente a las consecuencias del cambio climático y del aumento demográfico. Esta afirmación se mueve en la lógica defendida por la Agencia Catalana del Agua (ACA), que este año ha abierto un debate para revisar su modelo de gestión y de financiación.
El precio medio del agua en Cataluña es de 1,31 euros por metro cúbico, por encima de la media española, situada en 1,18 euros. No obstante, incluso los precios españoles más altos están muy por debajo de los cuatro euros por metro cúbico que pagan, por ejemplo, los ciudadanos daneses. Según el informe de los ingenieros, el precio medio catalán en ningún caso deberá ser inferior a tres euros por metro cúbico.
Además el estudio alerta de que desde la década de 1970 -fecha de las últimas grandes obras hidráulicas de Cataluña- la población catalana ha aumentado el 25% y, por el contrario, la cantidad de agua de lluvia caída ha disminuido el 20%. Ello dispara el coste del agua y, sobre todo, el riesgo 'de no tener agua', que en el área de Barcelona se ha incrementado el 40% en cuatro décadas.
El informe advierte de que el precio del agua debe seguir la senda marcada por la Directiva Marco del Agua. Ésta establece que 'es necesario determinar los costes del agua' y encontrar la forma de 'imputarlos a los actores implicados', según el documento.
Respecto al precio del agua para las actividades económicas, el ingeniero industrial Josep Marià Sangrà precisó que 'debe analizarse sector por sector, porque la casuística es muy grande', pero añadió que en los sectores que consumen mucha agua, 'como la agricultura y la industria manufacturera', las actuaciones deben ir acompañadas de una mejora en la eficiencia del uso del recurso'. Asimismo afirmó que el incremento del precio del agua en la factura doméstica favorecerá 'el consumo racional'.
No obstante, en el informe se admite que la sociedad catalana es poco dada a los abusos en este aspecto. Así, los habitantes de Barcelona y su área metropolitana, que han sufrido episodios graves de sequía y de deficiente calidad del agua, en estos momentos consumen 110 litros por habitante y día, muy por debajo de los 300 litros que gastan los madrileños.
El precio medio del agua en Cataluña es de 1,31 euros por metro cúbico, por encima de la media española, situada en 1,18 euros. No obstante, incluso los precios españoles más altos están muy por debajo de los cuatro euros por metro cúbico que pagan, por ejemplo, los ciudadanos daneses. Según el informe de los ingenieros, el precio medio catalán en ningún caso deberá ser inferior a tres euros por metro cúbico.
Además el estudio alerta de que desde la década de 1970 -fecha de las últimas grandes obras hidráulicas de Cataluña- la población catalana ha aumentado el 25% y, por el contrario, la cantidad de agua de lluvia caída ha disminuido el 20%. Ello dispara el coste del agua y, sobre todo, el riesgo 'de no tener agua', que en el área de Barcelona se ha incrementado el 40% en cuatro décadas.
El informe advierte de que el precio del agua debe seguir la senda marcada por la Directiva Marco del Agua. Ésta establece que 'es necesario determinar los costes del agua' y encontrar la forma de 'imputarlos a los actores implicados', según el documento.
Respecto al precio del agua para las actividades económicas, el ingeniero industrial Josep Marià Sangrà precisó que 'debe analizarse sector por sector, porque la casuística es muy grande', pero añadió que en los sectores que consumen mucha agua, 'como la agricultura y la industria manufacturera', las actuaciones deben ir acompañadas de una mejora en la eficiencia del uso del recurso'. Asimismo afirmó que el incremento del precio del agua en la factura doméstica favorecerá 'el consumo racional'.
No obstante, en el informe se admite que la sociedad catalana es poco dada a los abusos en este aspecto. Así, los habitantes de Barcelona y su área metropolitana, que han sufrido episodios graves de sequía y de deficiente calidad del agua, en estos momentos consumen 110 litros por habitante y día, muy por debajo de los 300 litros que gastan los madrileños.