La ministra de Medio Ambiente y Medio
Rural y Marino, Elena Espinosa, ha cifrado hoy en 335 millones las
inversiones del Gobierno en los proyectos del Plan Integral de
Protección del Delta del Ebro, de los cuales 180 millones se
destinarán a la descontaminación del embalse de Flix (Tarragona).


Así lo ha indicado Espinosa en el Pleno de la Cámara Alta durante
una interpelación planteada por el senador del Grupo Parlamentario
de Entesa Catalana de Progrés Joan Sabaté sobre el Plan Integral de
Protección del Delta del Ebro (PIPDE) y la limpieza del embalse de
Flix.


Los proyectos e inversiones del Ministerio de Medio Ambiente, en
el marco del PIPDE, se realizan a través de la sociedad Aguas de las
Cuencas Mediterráneas Acuamed, de la Sociedad Estatal de
Infraestructuras Agrarias (SEIASA) del Nordeste, de la Dirección
General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar y de la
Confederación Hidrográfica del Ebro.


En su intervención, la ministra ha destacado que las inversiones
directas del Estado han pasado de los 318,5 millones de euros
previstos en el Plan Integral de Protección del Delta del Ebro a los
cerca de 335 millones de euros.


De esa cantidad, 180 millones de euros están destinados a paliar
la contaminación del embalse de Flix, cuyos trabajos están
encomendados a la sociedad Acuamed y que incluyen rigurosas medidas
de protección y seguridad fruto de los acuerdos alcanzados entre
todas las instituciones.


Estas inversiones se verán completadas con otras obras que están
en proceso para su adjudicación en 2009, en algunos casos sólo
pendientes de la titularidad de los terrenos y en otros con los
proyectos en fase de redacción o de información pública.


Espinosa ha explicado que el Plan debe entenderse como un
documento "no cerrado" que debe realizarse según un proceso
interactivo entre las propuestas que incluye, sus resultados y la
consideración de nuevas actuaciones, con una revisión y
actualización periódica.


La ministra ha resaltado que el Plan no es "un elemento de
compensación a un trasvase", sino que trata de definir y acometer un
plan de medidas de futuro que contribuya al establecimiento del buen
estado de las masas de agua de la zona baja del río Ebro, incluido
el Delta y su costa.


Por otro lado, Elena Espinosa ha detallado los resultados de la
reunión de la Mesa Técnica del PIPDE, que tuvo lugar el pasado día
18, donde se acordó, como una medida de precaución suplementaria del
Plan de Emergencia, la ejecución de seis pozos de emergencia,
ampliables hasta doce, para asegurar un caudal punta de 1,2 metros
cúbicos de agua por segundo.


Su finalidad será la de garantizar recursos hídricos al Consorcio
de Aguas de Tarragona y al municipio de Tortosa.


Tienen un carácter meramente preventivo y son temporales, de tal
forma que una vez completado el proceso de descontaminación del
embalse, los pozos serán clausurados.


Este Plan de Emergencia, dirigido por la Dirección General de
Emergencias y Seguridad Civil de la Generalitat, ha contado con la
participación y el asesoramiento de la Confederación Hidrográfica
del Ebro, de la Agencia Catalana del Agua y del Departamento de
Salud de la Generalitat, entre otros.


Por su parte, el senador Sabaté ha considerado muy positivo el
conjunto de actuaciones que supondrán "una garantía de futuro" para
los habitantes del Delta del Ebro.
xh/is.