The drought emergency will lapse in two weeks
Tue, 18/11/2008
Se acabó la sequía. No es sólo que haya llovido lo suficiente en los últimos meses, es que la situación general ha cambiado de forma radical. Así que el consejo de administración de la Agencia Catalana del Agua previsto para este jueves lleva en su orden del día aprobar la propuesta al Gobierno de que anule la situación de emergencia generada el pasado año por la sequía en las zonas que se abastecen, sobre todo, del agua del Ter y el Llobregat. Una vez que el Consell Executiu apruebe la propuesta, las fuentes recuperarán su aspecto habitual y los agricultores dispondrán de más agua.
Las lluvias han llenado los embalses, pero no es ése el único elemento que se considera para poner fin a la situación de emergencia. Los acuíferos se encuentran también con agua acumulada y disponible para su uso, tanto en riego como en consumo industrial o doméstico. Además, el consumo previsible para los meses de invierno es notablemente inferior al de los meses de verano, cuando no sólo el calor hace más necesaria el agua, sino que aumenta de forma espectacular la población debido a los aluviones de turistas. Finalmente, la entrada en funcionamiento prevista para el próximo mes de mayo de la desaladora de El Prat del Llobregat supone una fuente más de suministro que añadir al agua de los ríos.
El anuncio lo hizo ayer el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, en una visita a las instalaciones de Aguas Ter-Llobregat en Abrera, donde se ha realizado una instalación de más de 15.000 placas fotovoltaicas.
Una vez que el consejo de administración de la Agencia Catalana del Agua apruebe la supresión de la situación de emergencia, el consejero de Medio Ambiente deberá proponer al Consell Executiu que la apruebe y será a partir de ese momento cuando entre en vigor y las fuentes de las ciudades, hoy sin agua y con un cartelito que informa de los motivos, recuperen su aspecto habitual. Eso no será, en ningún caso, antes del martes de la semana que viene, aunque todo apunta a que será aún más tarde.
Las lluvias han llenado los embalses, pero no es ése el único elemento que se considera para poner fin a la situación de emergencia. Los acuíferos se encuentran también con agua acumulada y disponible para su uso, tanto en riego como en consumo industrial o doméstico. Además, el consumo previsible para los meses de invierno es notablemente inferior al de los meses de verano, cuando no sólo el calor hace más necesaria el agua, sino que aumenta de forma espectacular la población debido a los aluviones de turistas. Finalmente, la entrada en funcionamiento prevista para el próximo mes de mayo de la desaladora de El Prat del Llobregat supone una fuente más de suministro que añadir al agua de los ríos.
El anuncio lo hizo ayer el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, en una visita a las instalaciones de Aguas Ter-Llobregat en Abrera, donde se ha realizado una instalación de más de 15.000 placas fotovoltaicas.
Una vez que el consejo de administración de la Agencia Catalana del Agua apruebe la supresión de la situación de emergencia, el consejero de Medio Ambiente deberá proponer al Consell Executiu que la apruebe y será a partir de ese momento cuando entre en vigor y las fuentes de las ciudades, hoy sin agua y con un cartelito que informa de los motivos, recuperen su aspecto habitual. Eso no será, en ningún caso, antes del martes de la semana que viene, aunque todo apunta a que será aún más tarde.