The president of the CH-Minho-Sil said that the handover of authority to Galicia will be long process

Wed, 29/10/2008

Europa Press

El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, consideró hoy que el traspaso de competencias de las confederaciones hidrográficas a las diferentes comunidades autónomas es una cuestión de política de Estados por lo que, de producirse en el caso del ente que dirige, "será de largo trámite".

En declaraciones a los medios de comunicación tras impartir una conferencia en A Coruña, Fernández Liñares explicó que la petición de la Xunta para que Galicia se haga cargo de las competencias de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil "será analizable" pero siempre "a largo plazo". Así, reconoció que, por el momento, el trámite, del que debe encargarse el Gobierno central, "no se ha iniciado".

En este sentido, recordó que deberá tratarse "con calma y a nivel global" porque en España existen nueve confederaciones, y algunas comunidades autónomas no quieren esa competencia, pues prefieren que siga estando a cargo del Ministerio de Medio Ambiente.

El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil abrió esta mañana la segunda jornada del II Congreso Galego de Medio Ambiente y Salud que se celebra durante toda la semana en la Fundación Caixa Galicia de A Coruña, con una conferencia en la que enumeró los retos que tienen ante sí las confederaciones para los próximos años.

En concreto, destacó la nueva planificación hidrológica, que deberá estar finalizada a finales del próximo año para poder cumplir en 2015 la directiva europea 'Marco del Agua' que deberá ser renovado cada seis años, según indican las directrices europeas. Así, explicó que la actual data de 1995 y que la nueva supondrá un mayor control de la calidad del agua, de los cauces y de vertidos, respecto a lo que existen numerosos expedientes abiertos.

En su intervención, Fernández Liñares abogó por que se agilice el traslado del sistema de operaciones en el que se registra el caudal y la calidad del agua de la Confederación Miño-Sil, creada el pasado mes de febrero con más de 20.000 kilómetros cuadrados y un abastecimiento para más de 18.000 personas, desde Oviedo, donde se encuentra en la actualidad, a Ourense.