El Ministerio de Medio Ambiente ha autorizado recientemente una excepción a la Ley de Aguas vigente por la que permite a las industrias de energías verdes de Andalucía la compra y utilización de concesiones para regadío. Esta autorización se produce tras una solicitud elevada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en diciembre del año pasado a este organismo, solicitud que contó con el respaldo de unánime de la Junta de Gobierno de la Confederación.
El presidente de la CHG, Francisco Tapia, explicó en declaraciones a los periodistas que ha sido recientemente cuando el Ministerio ha contestado positivamente a este reclamo de la entidad, por lo que, en estos momentos, los servicios de la Confederación están evaluando alguna de las 30 peticiones de permuta que se realizaron en su día.
De esta manera, Medio Ambiente, permite una salvedad sobre la Ley de Aguas vigente en la actualidad, la cual prohíbe inicialmente los cambios en las concesiones hacia usos considerados de menor prioridad, es decir, que viole la jerarquía establecida en los empleos, los cuales, según el artículo 60 de la citada normativa, son, por orden de prioridad: el abastecimiento de la población, el regadío, y los usos industriales para producción de energía eléctrica.
Esta autorización beneficiará, en un principio, únicamente a la producción de energías renovables, como la termosolar y la biomasa, aunque no se ha descartado expresamente que en un futuro no pueda dirigirse a otros tipos de producción energética.
Según Tapia, a excepción del precedente de Extremadura, en el que la Confederación Hidrográfica del Guadiana dio agua en principio prevista para regadío para uso industrial al quedar recursos libres, la iniciativa de la CGH es pionera en España, ya que en la cuenca del Guadalquivir no quedan recursos por otorgar y se trata, además, de una cuenca deficitaria.
"No hay más agua que ofertar en una cuenca deficitaria --afirmó el presidente--, por lo que la única vía que queda es la cesión de derechos a la industria energética, la cual otorga al agua una rentabilidad mayor que la agricultura".
No obstante, el Ministerio ha puesto unas condiciones a este cambio en el uso de las aguas. Así, ha establecido que la industria podrá utilizar un máximo del 80 por ciento del agua asignada a cada concesión, de forma que el 20 por ciento que resta se constituya como una garantía de que no se vaya a producir ningún impacto ecológico en la cuenca.

PLAN HIDROLÓGICO

Precisamente, en el día de hoy, Tapia se ha reunido con el sector industrial, turístico y recreativo que tienen presencia en la cuenca para la presentación de aquellos temas importantes relacionado con sus actividades que han sido incluidos en el Esquema Provisional de Temas Importantes (ETI) para su posterior aplicación en el próximo Plan Hidrológico de la Demarcación.
En lo relativo a estos sectores, son 25 los temas importantes que centran la problemática de la cuenca del Guadalquivir, entre los que destacan la contaminación de aguas superficiales de origen urbano o industrial, la alteración del régimen fluvial, la alteración morfológica en el estuario del Guadalquivir (navegación), contaminación de los ríos Guadaíra, Ojailén o Guadiel o la propia situación de los derechos del agua.