ADEGA rejects the hydropower projects in the Ribeira Sacra
Thu, 02/10/2008
La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (ADEGA) rechaza los proyectos de centrales hidroeléctricas que se están llevando a cabo en la comarca de la Ribeira Sacra, concretamente en el embalse de Santo Estevo.
En este sentido, Adega afirma que estas obras que se ejecutan en la zona de los cañones del Sil afectarán muy negativamente al turismo, además de conllevar un elevado impacto ambiental y socioeconómico.
De esta manera la asociación, que conoció en la jornada de ayer el anuncio del inicio de las obras de la central de Santo Estevo II en el río Sil, recalca que "no existió tiempo material desde la aprobación de la declaración del impacto ambiental de esta central en julio de 2008 para que las obras cuenten con las preceptivas autorizaciones, motivo por el cual nosotros pondremos esta información en las manos de la Fiscalía y del Seprona con el fin de que se paralicen cuanto antes".
Así, Adega puntualiza que este proyecto fue aprobado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Mariño, a pesar de la existencia de informes en contra elaborados por la propia consellería que dirige en este caso.
Además, la asociación critica que esta iniciativa "fue aprobada sin que la opinión pública de la Ribeira Sacra fuera informada de la existencia de esta". Por otro lado, incide en que "cuando estaba a punto de acabar el período para presentar alegaciones la documentación enviada no fue ni recogida ni tenida en cuenta por la propia Administración".
En esta línea, Adega insiste en que "estas infraestructuras no van a crear puestos de trabajo en la zona y van a tener como consecuencia una paralización en los catamaranes turísticos en los años que duren las obras, porque va a ser necesario vaciar los embalses y extraer miles de toneladas de escombros en el medio de una zona protegida por la Red Natura, que además está en trámite para ser declarada como paisaje protegida.
En este sentido, Adega afirma que estas obras que se ejecutan en la zona de los cañones del Sil afectarán muy negativamente al turismo, además de conllevar un elevado impacto ambiental y socioeconómico.
De esta manera la asociación, que conoció en la jornada de ayer el anuncio del inicio de las obras de la central de Santo Estevo II en el río Sil, recalca que "no existió tiempo material desde la aprobación de la declaración del impacto ambiental de esta central en julio de 2008 para que las obras cuenten con las preceptivas autorizaciones, motivo por el cual nosotros pondremos esta información en las manos de la Fiscalía y del Seprona con el fin de que se paralicen cuanto antes".
Así, Adega puntualiza que este proyecto fue aprobado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Mariño, a pesar de la existencia de informes en contra elaborados por la propia consellería que dirige en este caso.
Además, la asociación critica que esta iniciativa "fue aprobada sin que la opinión pública de la Ribeira Sacra fuera informada de la existencia de esta". Por otro lado, incide en que "cuando estaba a punto de acabar el período para presentar alegaciones la documentación enviada no fue ni recogida ni tenida en cuenta por la propia Administración".
En esta línea, Adega insiste en que "estas infraestructuras no van a crear puestos de trabajo en la zona y van a tener como consecuencia una paralización en los catamaranes turísticos en los años que duren las obras, porque va a ser necesario vaciar los embalses y extraer miles de toneladas de escombros en el medio de una zona protegida por la Red Natura, que además está en trámite para ser declarada como paisaje protegida.