Madrid will have the greater Network reclaimed Water of all Europe, with more than 150 kilometers of extension

Thu, 25/09/2008

Europa Press

La ciudad de Madrid contará con la 'Red de Agua Regenerada' más grande de toda Europa, que abarcará 150 kilómetros de expansión y se dividirá en seis zonas de actuación donde el Ayuntamiento de la capital llevará a cabo este plan de reciclaje de agua.
Este proyecto, cuya inversión asciende a los 60 millones de euros, está en funcionamiento ya en la 'Red Centro China' y hoy se presentó en el segundo eje prioritario, el Norte Este-Rejas, que abarca el riego del Parque Juan Carlos I, donde la delegada de Medio Ambiente del Consistorio madrileño, Ana Botella, inauguró hoy la instalación.
La responsable de Medio Ambiente señaló que la "construcción de infraestructuras hidráulicas de reutilización está situando a Madrid a la cabeza de las ciudades españolas y europeas en el uso sostenible y racional del agua".
La construcción de estas instalaciones y el aprovechamiento de las aguas subterráneas que se infiltran en la red de Metro y otras infraestructuras urbanas forman el Plan de Recursos Hídricos Alternativos, cuyo objetivo es ahorrar 26 hectómetros cúbicos de aguas al año, con lo que se podrán regar 4.098 hectáreas de zonas verdes y baldear 4.360 hectáreas de calles.
El tramo que comenzó hoy a funcionar suministrará agua regenerada a los distritos de Barajas y Hortaleza para regar 921 hectáreas de zonas verdes correspondientes al Parque Juan Carlos I, el Parque del Capricho, Golf Olivar de la Hinojosa, Recintos Feriales, Parque de Valdebebas, Golf de la Moraleja, Campus de la Justicia y San Chinarro, además de 635 hectáreas de calles de todas estas zonas.
A este tramo se suman la Red Centro China, de 31 kilómetros; la Red Norte Oeste-Viveros, que está en fase de prueba y abarca 10 kilómetros; la Red Sur Este, que está adjudicada parcialmente y comprende 56 kilómetros; la Red de Interconexión de las redes Norte Este-Rejas y Norte Oeste-Viveros, cuya extensión es de 16 kilómetros y se encuentra en fase de redacción del proyecto; y la Red Valdebebas, en fase de estudio y de 16 kilómetros.
Los beneficios de estas infraestructuras ya se han comprobado en 2007 puesto que Madrid ahorró más de 4,5 hectómetros cúbicos de agua potable, cinco veces más que en 2003, lo que equivale al consumo anual de una ciudad de 60.000 habitantes.
"En otras palabras, nos permitirá ahorrar anualmente una cantidad de agua potable equivalente al consumo mensual de toda la ciudad. De este modo, estaremos mejor preparados ante posibles restricciones en caso de sequía", explicó Botella.

RIEGO DEL PARQUE JUAN CARLOS PRIMERO

El reciclaje de agua en la zona Norte Este-Rejas supondrá un ahorro de 4,5 hectómetros cúbicos anuales de agua potable, de los cuales el 10 por ciento corresponde al agua potable que dejará de utilizarse en el riego del gran parque del lugar.
Para introducir la red en el Parque Juan Carlos I ha sido necesario instalar unos depósitos de 4.000 metros cúbicos de capacidad y una estación de bombeo que alberga un total de nueve bombas de agua: dos para el riego del parque, tres para suministrar agua a la dársena de carga de camiones de baldeo y cuatro que impulsan el agua hacia otros depósitos de la red.
Asimismo, el Consistorio de Madrid ha cuidado el entorno del parque, plantando 47 árboles y 1.700 arbustos en la zona limítrofe, y ha colocando tres esculturas que representan árboles de acero en el lugar, que se encuadran en el conjunto de obras de arte de este carácter al aire libre que posee el parque.
Además de esta actuación, el Ayuntamiento está tomando otras iniciativas para la obtención de recursos que permitan continuar con los trabajos de ahorro de agua, como la firma de un convenio con la Sociedad Estatal Aguas de la Cuenca del Tajo para la construcción de otro tramo de la red.
La capital ha conseguido 122 millones de euros de los fondos de cohesión de la Unión Europea que facilitarán la licitación, en los próximos meses, nuevas fases de construcción para completar el cierre del anillo de agua regenerada de la capital, conocido como la 'M-40 del agua'.
"Mantener este impulso en tiempos económicamente difíciles demuestra, una vez más, el compromiso de Madrid con el uso eficiente del agua, y explica bien por qué nuestra ciudad se coloca a la cabeza de las ciudades españolas y europeas en cuanto a su gestión", concluyó la delegada medioambiental.