El otoño comenzó ayer y este año será menos seco que el pasado, pues las precipitaciones oscilarán en torno a los valores normales en la mayor parte de las regiones. Sin embargo, las temperaturas serán más frescas que el año anterior en el noroeste peninsular, según indica la predicción estacional realizada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) dada a conocer ayer por su portavoz, Ángel Rivera, junto al primer balance del año hidrológico, que finaliza al término de este mes.



La predicción señala un descenso de las temperaturas entre 0,5 y 1 grado centígrado en el noroeste de la Península y sin tendencias significativas en el resto. Tambien se espera que las lluvias oscilen en la mayor parte de las regiones en torno a los valores normales -entre 300 y 400 litros por metro cuadrado en el norte, y de 20 a 30, en el sur. La tendencia se aleja de lo ocurrido el pasado año, en que el primer semestre del año hidrológico (octubre-marzo) fue el más seco desde 1947. El balance presentado ayer es provisional y sus datos indican que las precipitaciones medias acumuladas en el conjunto del país (543 litros por metro cuadrado) son un 11% inferiores al valor medio normal (629 litros).



Rivera afirmó que con las lluvias que ya afectan a parte del país y que continuarán durante las dos próximas semanas, es probable que el año hidrológico acabe con unos valores entre un 7 y un 8% por debajo de los normales. Además, reconoció que aunque las precipitaciones se puedan encontrar dentro de los parámetros normales, 'es verdad que está cambiando la forma de llover'. 'Esta irregularidad en las lluvias tiende a coincidir con lo que los modelos de cambio climático predicen para España', dijo. La distribución de las lluvias acumuladas en el año hidrológico próximo a periclitar superan sus valores medios en Castilla y León, Levante, Baleares e islas occidentales de Canarias. En Galicia y este de Andalucía, el déficit de lluvias se sitúa en el 40% del valor medio.

La tromba de agua caída la madrugada de ayer en el municipio madrileño de Coslada dejó una mujer muerta, cuatro heridos de diversa consideración e importantes daños materiales. La víctima, Paqui Zamora Cano, de 55 años, falleció tras ser arrastrada unos 500 metros hasta debajo de un coche cuando ella y su familia decidieron abrir la puerta de entrada de su casa, donde el agua superaba el metro y medio. La muerta presentaba parada cardiorrespiratoria cuando fue atendida por el Summa, que llegó al lugar después de que la familia avisara de la situación. Coches destrozados, calles completamente embarradas y garajes anegados son algunos de los costes de esta tormenta que, según los vecinos, se prolongó durante más de hora y media. Debido a la tragedia, el Ayuntamiento decretó tres días de luto.