Con el cuarto año de sequía extrema a las espaldas, el Consejo de Ministros tiene previsto prorrogar el decreto de medidas excepcionales para la cuenca del Segura en su reunión de esta semana o de la siguiente, según ha apuntado el presidente de la Confederación Hidrográfica, José Salvador Fuentes Zorita. Esta medidas han servido de balón de oxígeno a los regantes en los últimos años. Recoge un abanico de ayudas económicas, entre las que se incluye la exención de parte de las tasas por el uso del canal Tajo-Segura, la compra de derechos de agua a otras cuencas y amplias atribuciones a la Confederación Hidrográfica para administrar los limitados recursos de la cuenca bajo el guión del Protocolo de Sequía. Los regantes también exigen que se prorrogue este decreto. Fuentes Zorita precisó que algunos ríos, como el Mundo, «han desaparecido» este año hidrológico. Explicó que el texto del decreto está preparado y podría sufrir algún retoque. Falta por ver a qué otras cuencas españolas afecta esta medida, ya que la escasez de lluvias es casi generalizada en el territorio. En la cuenca del Segura la situación es cada vez más preocupante. Oficialmente, las aportaciones media anuales no sobrepasan los 300 hectómetros cúbicos, pero este año hidrológico va a peor y probablemente se quedarán en la mitad. Por contra, las demandas totales alcanzan los 1.900 hectómetros. Si a esto se suma la mala situación de los pantanos de la cabecera del Tajo, que sólo almacenan 312 hectómetros cúbicos, el panorama se complica para este otoño cuando haya que estudiar un nuevo desembalse a la cuenca del Segura. La única tabla de salvación es mantener la dinámica actual de abrir nuevos pozos de emergencia, pese a las protestas del alcalde de Hellín, y acelerar la puesta en marcha de las plantas desalinizadoras. Igualmente, el Gobierno de Rodríguez Zapatero podría prorrogar la autorización para que los agricultores murcianos y alicantinos puedan seguir comprando agua de Estremera (Madrid). El presidente de la Confederación Hidrográfica advierte de que los ríos Taibilla y Mundo se encuentran al límite. El primero, que debe aportar caudales para el abastecimiento, no alcanza ni los 40 hectómetros anuales, cuando hace pocos años se situaba en los 70. El segundo está casi «desaparecido». Las nieves apenas han asomado en los últimos año. Las desalinizadoras de Torrevieja y de Valdelentisco, capaces de proporcionar casi 180 hectómetros cuando se encuentren a pleno rendimiento dentro de unos años, están entre las prioridades de la Confederación y de la sociedad Aguas de la Cuenca del Segura (Acuasegura). Valdelentisco irá aumentando su producción conforme se firmen los convenios con los usuarios finales. La Mancomunidad de Canales del Taibilla ha comprado 20 hectómetros. Otros 30 serán asignados a regantes de Mazarrón y del Campo Cartagena, así como a varias empresas constructoras. Estas últimas abonarán la tarifa más alta de agua -por encima de los 90 céntimos el metro cúbico- ya que se destinará a las segundas residencias. La anterior ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, dejó aprobada una horquilla de precios para el agua desalinizada que la encarece para las urbanizaciones de nuevo cuño. Fuentes Zorita recuerda que las Mancomunidad de Canales del Taibilla no es un monopolio en la distribución de agua.