Another phase of investigation in Alamiriya begins to know more about the hydraulic system of the almunias

Tue, 16/09/2008

Europa Press

Ha comenzado una nueva fase del proyecto de investigación de la almunia califal de Alamiriya, en el entorno protegido del conjunto arqueológico de Medina Azahara, en Córdoba, buscando en este caso tener un mayor conocimiento sobre el sistema hidráulico utilizado por los árabes hace ya once siglos y sobre el propio concepto de almunia, del que "se sabe poca cosa".
Según informaron a Europa Press fuentes de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, esta nueva fase, la tercera de la citada investigación sobre Alamiriya, se desarrolla en colaboración con el Instituto Arqueológico Alemán y el Colegio Oficial de Arquitectos de Córdoba desde el pasado 9 de septiembre y tiene prevista su culminación para primeros del próximo octubre.
Entre sus objetivos, según explicó ya a Europa Press el director del citado conjunto arqueológico de Medina Azahara, Antonio Vallejo, está "la localización de las fuentes y sistemas de abastecimiento de agua de la inmensa alberca" ubicada en la que no fue una simple almunia (granja), sino un complejo residencial dedicado al ocio de la oligarquía del Califato de Córdoba.
La idea es "conocer el sistema hidráulico de la alberca" en la almunia de la Alamiriya, algo cuya importancia radica, no ya la singularidad de Alamiriya, que viene dada por su decoración, dimensión y buen estado de conservación, además de ser una fuente importantísima de información sobre la sociedad y el sistema de cultivo en el periodo islámico, sino porque "las almunias son un concepto complejo del que se sabe poca cosa, y disponer de una almunia relativamente bien conservada, como es el caso de Alamiriya, permite unas posibilidades de conocimiento realmente impresionantes, que no se pueden obtener en otros lugares".
Vallejo detalló que, de forma concreta, la actividad prevista en esta tercera fase de la investigación será "la realización de una serie de pequeños sondeos arqueológicos en la terraza superior, donde está la alberca, para comprobar una serie de hipótesis que se han ido planteando a raíz de los resultados obtenidos en las campañas anteriores". Es decir, el fruto de los anteriores fases de investigación "ha permitido plantear una serie de hipótesis que ahora necesitan ser contrastadas mediante los sondeos que se van a practicar".

CONNOTACIONES PALACIEGAS

El director del de Medina Azahara recordó que "ya se sabía que había una zona residencial próxima, en la misma terraza de la alberca, pues fue excavada en 1910, pero lo que vienen a plantear ahora las nuevas hipótesis es la existencia de una zona residencial en un espacio en el que no se tenía constancia que existiera y muy próximo a la alberca", lo cual "serviría para confirmar que las connotaciones palaciegas y de recreo de esta almunia eran realmente impresionantes, e iban mucho más allá de lo que se sospechaba en un principio".
El destino de tales instalaciones lúdicas era el disfrute del propietario, que fue un alto funcionario de la administración califal, en concreto el tesorero del califa al-Hakam II, a quien luego regaló la almunia.
Vallejo, quien da por seguro que serán precisas nuevas fases de investigación en Alamiriya, a expensas en cualquier caso de los resultados que se esperan obtener con los nuevos trabajos ahora iniciados, subrayó que el fin general de los mismos es obtener un conocimiento científico de esta almunia que, desde el punto de vista monumental y de su conservación, es la pieza más importante de este tipo que existe actualmente en España.
Este proyecto de investigación, dirigido por el profesor de Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, Alberto Canto, y que cuenta con la colaboración de Vallejo y de Félix Arnold, del Instituto Arqueológico Alemán, ya se ocupó previamente de documentar la estructura topográfica, arqueológica y arquitectónica de la almunia, como paso imprescindible para avanzar en el examen histórico y arquitectónico del edificio, para así conocer cuál fue su estado original.

MONUMENTO HISTÓRICO

Alamiriya, situada a unos dos kilómetros al oeste de Medina Azahara, fue declarada monumento histórico-artístico en 1931 y, posteriormente, como parte del territorio que articulaba el conjunto arqueológico, fue incluida en el ámbito del Bien de Interés Cultural (BIC) de la antigua ciudad palatina.
Única construcción de este tipo de época califal que se conserva en España, fue edificada por el tesorero del Estado califal Durri el chico en la década del año 960 y regalada por éste al califa al-Hakam II en 973. El cronista árabe Ibn Hayyan hace referencia en sus textos a la riqueza y suntuosidad, no sólo del edificio, sino de todo lo que contenía.
Los primeros estudios sobre el complejo edilicio se llevaron a cabo por Velázquez Bosco en 1910 y ponen de relieve la importancia de esta explotación y su monumental alberca. De las dimensiones de esta estructura hidráulica (50 por 28 metros) no sólo se desprende la gran extensión de terreno que sería irrigado por sus aguas, sino el poder de la corte que rodeaba al califa.
Su original diseño llama la atención por su andén perimetral volado sostenido por arcos escarzanos de sillería que cabalgan en sus cuatro frentes. El espacio relacionado con esta gigantesca obra se encontraba escalonado formando tres terrazas que aprovechaban el desnivel del terreno, evidenciando la vinculación funcional y simbólica con la estructura de la propia Medina Azahara.