Second victim of legionella in Carmarthen
Mon, 15/09/2008
El brote de legionela que se declaró el pasado 20 de agosto en Carcaixent, y que ha afectado hasta ahora a más de una veintena de pacientes, se ha cobrado la segunda víctima mortal durante el fin de semana. Una mujer de 78 años, que permanecía ingresada en el hospital de La Ribera, en Alzira, a causa de legionela, falleció el sábado en el centro sanitario, informó ayer la Consejería de Sanidad. Con este fallecimiento, son ya dos las personas a las que se había diagnósticado una legionelosis estas últimas semanas que han muerto.
La víctima estaba grave, sufría una cardiopatía e insuficiencia respiratoria y, además, sus defensas estaban muy bajas, indicó el departamento de Sanidad, que precisó que esta patología previa unida a la neumonía causada por la legionela ha provocado que la mujer no haya podido superar la enfermedad que padecía.
El pasado viernes falleció otra una mujer, de 88 años, vecina de Carcaixent, que estaba ingresada en el mismo hospital de La Ribera a causa de neumonía por legionela. La mujer se encontraba también en estado grave dada su avanzada edad y debido a una patología de base artrítica.
En estos momentos, son tres los pacientes que permanecen ingresados en el hospital de la Ribera aquejados de legionelosis, explicó la Consejería de Sanidad, que añadió que no se ha detectado ningún nuevo caso atribuible al brote en los últimos días. Ninguno de los tres pacientes ingresados está, en principio, en situación de peligro.
Con todo, los responsables sanitarios no han descartado que puedan surgir nuevos casos, dado el periodo de incubación de la bacteria legionella pneumophila . El propio consejero de Sanidad, Manuel Cervera, señaló el viernes que pueden aparecer más contagios a lo largo de esta semana, puesto que se calcula que el periodo que tardan en manifestarse los síntomas de la legionelosis puede alcanzar los 14 días, a los que hay que sumar el retraso de los enfermos en acudir a un centro hospitalario.
Para hacer ese cálculo, el departamento de Sanidad se basa en el hecho de que los focos causantes de la epidemia se hallaban en dos torres de refrigeración que los técnicos de la Generalitat detectaron en un polígono industrial de Carcaixent y que fueron sometidas a un tratamiento de desinfección. La legionella pneumophila es una bacteria que encuentra en el agua, bajo ciertas condiciones, su medio preferente de reproducción, en especial en los circuitos de refrigeración. Los técnicos de la Generalitat consideran que el origen del brote ya ha sido erradicado.
En Alzira, ciudad situada a muy pocos kilómetros de Carcaixent, se han registrado otros siete casos de neumonía por legionelosis durante los meses de agosto y septiembre. Con ellos, la cifra de afectados por legionela en la comarca de la Ribera Alta asciende a 28. Sin embargo, la Consejería de Sanidad considera que los enfermos detectados en Carcaixent y los de Alzira no están vinculados. Dos de los infectados de Alzira lo fueron porque había un foco de la baceteria en los conductos de refrigeración de una residencia de ancianos. Este verano hubo también varios contagios en Sagunto, cuyo origen se halló en unas instalaciones deportivas.
Aunque pueden producirse a lo largo de todo el año, las epidemias de legionelosis suelen declararse en verano y en otoño. En muchos casos, su extensión coincide con la puesta en marcha de instalacíones de refrigeración en fábricas u otras dependencias.
La víctima estaba grave, sufría una cardiopatía e insuficiencia respiratoria y, además, sus defensas estaban muy bajas, indicó el departamento de Sanidad, que precisó que esta patología previa unida a la neumonía causada por la legionela ha provocado que la mujer no haya podido superar la enfermedad que padecía.
El pasado viernes falleció otra una mujer, de 88 años, vecina de Carcaixent, que estaba ingresada en el mismo hospital de La Ribera a causa de neumonía por legionela. La mujer se encontraba también en estado grave dada su avanzada edad y debido a una patología de base artrítica.
En estos momentos, son tres los pacientes que permanecen ingresados en el hospital de la Ribera aquejados de legionelosis, explicó la Consejería de Sanidad, que añadió que no se ha detectado ningún nuevo caso atribuible al brote en los últimos días. Ninguno de los tres pacientes ingresados está, en principio, en situación de peligro.
Con todo, los responsables sanitarios no han descartado que puedan surgir nuevos casos, dado el periodo de incubación de la bacteria legionella pneumophila . El propio consejero de Sanidad, Manuel Cervera, señaló el viernes que pueden aparecer más contagios a lo largo de esta semana, puesto que se calcula que el periodo que tardan en manifestarse los síntomas de la legionelosis puede alcanzar los 14 días, a los que hay que sumar el retraso de los enfermos en acudir a un centro hospitalario.
Para hacer ese cálculo, el departamento de Sanidad se basa en el hecho de que los focos causantes de la epidemia se hallaban en dos torres de refrigeración que los técnicos de la Generalitat detectaron en un polígono industrial de Carcaixent y que fueron sometidas a un tratamiento de desinfección. La legionella pneumophila es una bacteria que encuentra en el agua, bajo ciertas condiciones, su medio preferente de reproducción, en especial en los circuitos de refrigeración. Los técnicos de la Generalitat consideran que el origen del brote ya ha sido erradicado.
En Alzira, ciudad situada a muy pocos kilómetros de Carcaixent, se han registrado otros siete casos de neumonía por legionelosis durante los meses de agosto y septiembre. Con ellos, la cifra de afectados por legionela en la comarca de la Ribera Alta asciende a 28. Sin embargo, la Consejería de Sanidad considera que los enfermos detectados en Carcaixent y los de Alzira no están vinculados. Dos de los infectados de Alzira lo fueron porque había un foco de la baceteria en los conductos de refrigeración de una residencia de ancianos. Este verano hubo también varios contagios en Sagunto, cuyo origen se halló en unas instalaciones deportivas.
Aunque pueden producirse a lo largo de todo el año, las epidemias de legionelosis suelen declararse en verano y en otoño. En muchos casos, su extensión coincide con la puesta en marcha de instalacíones de refrigeración en fábricas u otras dependencias.