Hundreds of thousands of evacuees in Cuba to the imminent onslaught of 'Ike'

Mon, 08/09/2008

Diario de Noticias de Navarra

El ojo del huracán Ike abandonó ayer la isla de Gran Inagua, en el sureste de las Bahamas, provocando grandes daños y se preparaba para embestir a Cuba, de forma inminente, como un ciclón de categoría cuatro, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
El 'extremadamente peligroso' ciclón Ike se mantiene con vientos máximos sostenidos de 215 kilómetros por hora y 'se espera que siga como huracán de categoría mayor mientras se aproxima al este de Cuba', informó el CNH a última hora de la tarde de ayer.
Las islas de Inagua y de Turkos y Caicos han sufrido la furia del Ike en las últimas horas y todo apunta a que han sido dañados un 50% de las viviendas y edificios.
Las autoridades locales consideraban que no se conocería con exactitud la magnitud de la devastación hasta hoy, una vez que haya pasado el ciclón.
El objetivo de Ike es ahora el oriente de Cuba a donde el ojo del huracán se espera que llegue hoy. Ike atravesará prácticamente toda la isla de oriente a occidente y seguirá después una trayectoria hacia el Golfo de México con dirección a Texas, según un modelo por computadora del CNH.
Ante la gravedad del peligro, las autoridades cubanas han ordenado la evacuación de miles de personas de las zonas con más riesgo de inundaciones en las provincias orientales y centrales que serán azotadas durante dos días por Ike.
Los cayos más al sur del estado de Florida sentirán tal vez los efectos de las intensas lluvias y los vientos del ciclón, pero no sufrirán probablemente su golpe poderoso, según la trayectoria pronosticada por los expertos. Las autoridades locales de los cayos de Florida ordenaron ayer su evacuación obligatoria.
Solo en Camagüey fueron ayer evacuados más de 250.000 personas, según indicaron autoridades locales. En esa provincia cubana, que desde hace 15 años no sufre los embates de un huracán, se reiteraban las llamadas a la población para que donase sangre, se guareciera en lugares seguros y acumulase agua potable para varios días.
Unas 143.000 personas eran evacuadas en Santiago de Cuba, provincia con la que contactó ayer el presidente Raúl Castro para conocer la marcha de los preparativos, informaron medios locales.
En Varadero, primer polo turístico de playa de la isla, unos 13.000 turistas cubanos y extranjeros fueron llevados a puntos seguros de ese balneario de la provincia de Matanzas (noroeste), y miles de personas fueron evacuadas en Guantánamo y Granma.
Defensa Civil y otros organismos oficiales trabajaban para poner a salvo máquinas de riego, almacenes, cultivos y naves avícolas y porcinas, mientras trasladaban ganado hacia zonas altas en varias provincias.
El primer vicepresidente de Cuba, José Ramón Machado, pidió a la población que no esperasen a que las condiciones empeorasen para marcharse, o para comenzar a proteger los bienes, pues el huracán 'lo destruye todo en cuestión de horas'.
Las autoridades recomendaron a los cubanos que recolectasen agua y comestibles de fácil elaboración, pues el ciclón seguramente dejará buena parte del país sin energía eléctrica. En Cuba se podían ver ayer largas colas de ciudadanos ante los supermercados y las estaciones de servicio. Las bebidas alcohólicas fueron prohibidas en las provincias en 'alarma'.
República dominicana Cerca de 100.000 personas abandonaron sus hogares en la provincia dominicana de Montecristi (noroeste) ante la llegada de Ike. La Oficina Nacional de Meteorología de la República Dominicana retiró ayer su alerta al cesar las fuertes ráfagas de viento debidas al ciclón por su progresivo alejamiento. En Haití, al cierre de esta edición, se registraban nuevas inundaciones a causa de Ike, que volvió a elevar el nivel de las aguas y sembró el pánico entre los ciudadanos.
El Área castigada. Hace una semana el huracán el Gustav arrasó el occidente de Cuba y destruyó o dañó seriamente 140.000 viviendas. También destrozó miles de hectáreas de cultivos, cientos de escuelas y centros de salud, redes eléctricas y otras infraestructuras al atravesar el extremo oeste de la isla de sur a norte con vientos máximos de 240 kilómetros por hora y rachas de hasta 340.
150 Kilómetros de diámetro. El anillo con vientos huracanados tiene un diámetro de 150 kilómetros y el área con fuerza de tormenta tropical llega a 460, según el Centro de Huracanes de Estados Unidos.