Malaga enters in the maximum level of alert by the lack of water
Fri, 05/09/2008
La capital podría sufrir las primeras restricciones en el suministro a partir de 2009
A menos que llueva mucho en los próximos meses la capital malagueña sufrirá restricciones de agua a partir de principios del próximo año. Las reservas hídricas disponibles no durarán más de seis meses y el comité de sequía de la Empresa Municipal de Aguas de Málaga (Emasa) propondrá la semana que viene decretar el nivel máximo de alerta ante la falta de lluvias que arrastra la ciudad desde hace cuatro años. Hasta ahora la capital se encontraba en el llamado nivel de emergencia, pero la ausencia de precipitaciones durante la primavera y el aumento del consumo durante el verano por la llegada masiva de turistas han mermado aún más las reservas almacenadas de los tres pantanos del Guadalhorce que abastecen a Málaga.
Con los escasos 55 hectómetros cúbicos que disponen estos embalses el abastecimiento sólo está garantizado hasta marzo o abril. Ante esta situación, el gerente de Emasa, José Luis Rodríguez, adelantó que el comité de sequía de la empresa se reunirá la semana que viene para proponer pasar al nivel máximo de alerta y que establece restricciones de agua a la población. La reducción de la presión del suministro de caudal de abastecimiento durante ocho horas diarias o el corte total del mismo son algunas de las medidas que contempla el plan de emergencia para el nivel extraordinario en el que la capital está a punto de entrar. También Emasa podría obligar a los centros y edificios públicos, colegios e instalaciones deportivas a reducir el consumo medio de agua en un 15%.
A menos que llueva mucho en los próximos meses la capital malagueña sufrirá restricciones de agua a partir de principios del próximo año. Las reservas hídricas disponibles no durarán más de seis meses y el comité de sequía de la Empresa Municipal de Aguas de Málaga (Emasa) propondrá la semana que viene decretar el nivel máximo de alerta ante la falta de lluvias que arrastra la ciudad desde hace cuatro años. Hasta ahora la capital se encontraba en el llamado nivel de emergencia, pero la ausencia de precipitaciones durante la primavera y el aumento del consumo durante el verano por la llegada masiva de turistas han mermado aún más las reservas almacenadas de los tres pantanos del Guadalhorce que abastecen a Málaga.
Con los escasos 55 hectómetros cúbicos que disponen estos embalses el abastecimiento sólo está garantizado hasta marzo o abril. Ante esta situación, el gerente de Emasa, José Luis Rodríguez, adelantó que el comité de sequía de la empresa se reunirá la semana que viene para proponer pasar al nivel máximo de alerta y que establece restricciones de agua a la población. La reducción de la presión del suministro de caudal de abastecimiento durante ocho horas diarias o el corte total del mismo son algunas de las medidas que contempla el plan de emergencia para el nivel extraordinario en el que la capital está a punto de entrar. También Emasa podría obligar a los centros y edificios públicos, colegios e instalaciones deportivas a reducir el consumo medio de agua en un 15%.