La Mesa de Seguimiento constituida el pasado junio para estudiar las causas de los elevados niveles de salinidad y turbidez que se vienen observando en el estuario del río Guadalquivir en los últimos meses se reunirá mañana para dar a conocer a los afectados, principalmente arroceros y regantes, los resultados de la batimetría encargada por la Agencia Andaluza del Agua.

Según confirmaron a Europa Press fuentes de la Federación de Arroceros de Sevilla, esta Mesa de Seguimiento presentará las conclusiones arrojadas por la batimetría realizada a principios de este verano por parte de la Agencia Andaluza del Agua para analizar y detectar cualquier posible variación morfológica del lecho del río que haya podido repercutir en los niveles de turbidez o salinidad.

Gracias a esta batimetría se podrá determinar si la salinidad y turbidez que presenta el río es de origen natural o bien responde a la mediación humana. Incluso se ha llegado a sugerir la posibilidad de que se haya llevado a cabo un dragado no autorizado en el Guadalquivir, tal y como han apuntado varias fuentes conservacionistas.

Así, colectivos como Ecologistas en Acción, Seo/Bird Life, WWW/Adena y la Plataforma por un Río Vivo-No al Dragado del Guadalquivir aseguran que hay "indicios" suficientes que demuestran que "al río se le ha tocado" porque su cauce presenta "índices de salinidad, turbidez y velocidad poco habituales".

Por esta razón, la asociación WWF/Adena ha solicitado al presidente del Consejo de Participación de Doñana que le remita documentación acerca de todos los dragados que se han realizado en el río hasta el momento desde el año 2000, bien por parte de la Autoridad Portuaria u otras empresas. Por otro lado, también existe una propuesta por parte de la organización para que se trate este tema en la próxima reunión del Consejo, que se producirá en breve.

Sin embargo, la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, ha descartado en numerosas ocasiones la posibilidad de que haya sido un vertido el causante de la salinidad y turbidez y se ha decantado por un comportamiento "anómalo por natural del río Guadalquivir", que según dijo, puede deberse al comportamiento de las mareas, a la "intensa sequía" o a las condiciones aerodinámicas del río. No obstante, subrayó que "no hay ninguna determinación que nos indique que la causa no sea natural".

LOS AFECTADOS

Sea cual sea la causa de esta problemática, lo cierto es que sectores como los arroceros o regantes o incluso algunos ayuntamientos han manifestado las "graves pérdidas" económicas que les ha supuesto esta situación.

En este sentido, el presidente de la Federación de Arroceros de Sevilla (FAS), Julián Borja, estimó que las pérdidas económicas de esta campaña de arroz superarán los 180.000 euros y además se perderán medio millón de jornales ante la alta salinidad y la turbidez del río. Además, según Borja, no sólo se han visto afectados los arroceros, sino "todos los negocios que están vinculados a este cultivo como tiendas y talleres". "El río está herido de muerte y eso puede suponer la ruina para nosotros", exclamó.

Por su parte, la Federación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) señaló a "la acción humana" sobre el estuario como causante de los cambios detectados en el río, por lo que exigirá a los responsables de dichas actuaciones que "indemnicen a los arroceros dañados y al resto de regantes de la cuenca, también perjudicados al verse obligados a utilizar más agua para contrarrestar el tapón salino".

Además, indicó que ambas entidades están ya en contacto con organismos internacionales expertos en hidromorfología de estuarios para obtener un asesoramiento experto en la materia, "ante la gravedad de los hechos y de sus consecuencias para todo el regadío del Guadalquivir".

Asimismo, la alcaldesa de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), Irene García (PSOE), anunció hoy que el equipo de gobierno va a realizar un estudio técnico y jurídico que sirva de base para "exigir compensaciones económicas" que palien el impacto que puede provocar en la localidad la turbidez que presenta el río Guadalquivir.

La Mesa de Seguimiento, que cuenta con el asesoramiento de regantes y expertos del Ministerio de Fomento y del Comité Científico de Doñana, está constituida por los máximos representantes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la Demarcación de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, la Consejería de Medio Ambiente, la Delegación Provincial de Sevilla de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía y el Puerto de Sevilla. Además, en julio se incorporaron a la misma los ayuntamientos y piscifactoría afectadas por esta problemática.