The Plan of River basin of the Segura envisages that the climatic change reduces to a 11% the volume
Tue, 02/09/2008
El avance del nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura (PHCS) prevé una disminución de recursos propios en régimen natural (menos lluvias) del 11 % en un horizonte de tiempo hasta el año 2027 por la incidencia del cambio climático.
Esta incidencia tendría una especial repercusión en los embalses de cabecera y por tanto se reducirían los recursos destinados al regadío tradicional de las tres vegas del Segura cifrada en 51.840 hectáreas, de las cuáles 27.000 se ubican en el Bajo Segura
Esta cifra a la baja de disponibilidad de caudales propios elevará el déficit hídrico interanual de la cuenca que se calcula para el año 2015 entre 313 y 371 hectómetros cúbicos (hm3/año).
Ante esta situación el documento advierte de la dependencia socio económica de la cuenca del Segura con el acueducto Tajo Segura (ATS) que ha aportado 6.119 hm3 de recursos superficiales en los últimos 17 años frente a los 4.568 de recursos superficiales propios de la cuenca, es decir un 33,95 % más de agua .
El documento considera ante ello "de importancia vital" el mantenimiento del ATS en el conjunto de la demarcación del Segura.
Y abunda en ello al recoger que en los últimos 10 años las aportaciones han sido muy superiores a la de los embalses de la cuenca del Segura.
Por ello considera que las aportaciones recibidas desde el Tajo en cabecera "son dificilmente sustituibles" por otro tipo de recursos.
Ante esta situación actual y a medio plazo en la cuenca del Segura el borrador el PHCS también denominado plan de demarcación del Segura recoge entre las alternativas para solventar la carencia de caudales conseguir nuevos recursos externos cuyos destinatarios principales serian, por su capacidad de pago, los usuarios del acueducto Tajo-Segura.
Otras alternativas para reducir el déficit se basan en el aumento de disponibilidad de agua a través del aporte de nuevos recursos desalinizados adicionales del programa AGUA, la reducción del consumo de agua en el regadío a través de la revisión de concesiones, la reutilización y la modernización de los regadíos.
El documento considera que el déficit en la cuenca se debe fundamentalmente a los efectos que de las sequias que se presentan en la cuenca ya que de cada 10 años, 2 o 3 años, son de sequía (1980-82, 1993-95, 2005-2008). En el apartado de causas del déficit no se nombra el supuesto robo de caudales que esta siendo investigado desde hace años.
A la falta de recursos hídricos en el Segura se añade que las sequías en la cuenca suelen coincidir con los periodos de sequía en la cabecera del Tajo.
A pesar del programa AGUA del ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino actualmente en ejecución e inicialmente cuantificado del orden de 125 hm3/año, el informe señala que la falta de garantía de los recursos trasvasados desde el Tajo implica un aumento del déficit de la demarcación del Segura con respecto a la planificación vigente.
Esta incidencia tendría una especial repercusión en los embalses de cabecera y por tanto se reducirían los recursos destinados al regadío tradicional de las tres vegas del Segura cifrada en 51.840 hectáreas, de las cuáles 27.000 se ubican en el Bajo Segura
Esta cifra a la baja de disponibilidad de caudales propios elevará el déficit hídrico interanual de la cuenca que se calcula para el año 2015 entre 313 y 371 hectómetros cúbicos (hm3/año).
Ante esta situación el documento advierte de la dependencia socio económica de la cuenca del Segura con el acueducto Tajo Segura (ATS) que ha aportado 6.119 hm3 de recursos superficiales en los últimos 17 años frente a los 4.568 de recursos superficiales propios de la cuenca, es decir un 33,95 % más de agua .
El documento considera ante ello "de importancia vital" el mantenimiento del ATS en el conjunto de la demarcación del Segura.
Y abunda en ello al recoger que en los últimos 10 años las aportaciones han sido muy superiores a la de los embalses de la cuenca del Segura.
Por ello considera que las aportaciones recibidas desde el Tajo en cabecera "son dificilmente sustituibles" por otro tipo de recursos.
Ante esta situación actual y a medio plazo en la cuenca del Segura el borrador el PHCS también denominado plan de demarcación del Segura recoge entre las alternativas para solventar la carencia de caudales conseguir nuevos recursos externos cuyos destinatarios principales serian, por su capacidad de pago, los usuarios del acueducto Tajo-Segura.
Otras alternativas para reducir el déficit se basan en el aumento de disponibilidad de agua a través del aporte de nuevos recursos desalinizados adicionales del programa AGUA, la reducción del consumo de agua en el regadío a través de la revisión de concesiones, la reutilización y la modernización de los regadíos.
El documento considera que el déficit en la cuenca se debe fundamentalmente a los efectos que de las sequias que se presentan en la cuenca ya que de cada 10 años, 2 o 3 años, son de sequía (1980-82, 1993-95, 2005-2008). En el apartado de causas del déficit no se nombra el supuesto robo de caudales que esta siendo investigado desde hace años.
A la falta de recursos hídricos en el Segura se añade que las sequías en la cuenca suelen coincidir con los periodos de sequía en la cabecera del Tajo.
A pesar del programa AGUA del ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino actualmente en ejecución e inicialmente cuantificado del orden de 125 hm3/año, el informe señala que la falta de garantía de los recursos trasvasados desde el Tajo implica un aumento del déficit de la demarcación del Segura con respecto a la planificación vigente.