Brazil rules out exporting water by the internal imbalance

Tue, 12/08/2008

El Periódico de Aragón

El país más húmedo del mundo, Brasil, que está surcado por el Amazonas y que aglutina el 13% del agua dulce de todo el planeta, tiene graves problemas de sequía en la zona costera, por lo que ha iniciado un proyecto integral de gestión hídrica que incluye la construcción de desalinizadoras, trasvases y captación de aguas subterráneas que, según los expertos, harían inviable pensar en exportar agua fuera del país. La coordinadora de Recursos Hídricos del Gobierno del Estado de Sao Paulo, Rosa Maria Manzini, descartó ayer esta posibilidad ante el "desequilibrio" que sufre el propio país y que ha originado conflictos entre distintas cuencas.
La gestión hídrica en Brasil es el centro del debate de esta semana en la Tribuna del Agua, que reúne desde ayer hasta mañana a más de 40 expertos en la gestión hídrica de este país amazónico para hablar de las experiencias vividas, las características de las situación actual y las actuaciones previstas para el futuro.
La administración de los recursos hídricos de Brasil es compleja porque hay mucha agua en algunas zonas pero la distribución no es homogénea, lo que provoca que haya regiones donde escasean los recursos hídricos o solo cuentan con agua contaminada. La mayoría de los recursos hídricos se encuentran en el oeste del país, que es la zona más húmeda, mientras que la población se ubica en el este, junto a la costa. Concretamente el nordeste aglutina el 30% de la población, aunque solo dispone de un 3% del agua del país, mientras que en el noroeste se concentra el 68% del agua, y solo un 7% de los habitantes.
"Para solucionar este problema la gestión tiene que ser participativa, que es lo que pretende el Plan Nacional de Recursos Hídricos, conseguir un pacto de todos por el agua con el consenso del consejo estatal, los consejos federales y los comités de cuencas", señaló la Secretaria de Recursos Hídricos y Ambiente Urbano del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, Maria do Carmo Zinato.
Otra característica de la gestión hídrica de Brasil es que está descentralizada, de modo que algunos ríos dependen del Estado central, mientas que otros están a cargo de las federaciones.
Para tratar de solucionar los desequilibrios del agua en este gran continente, que también están relacionados con la pobreza, desde la Administración, la Agencia Nacional de Agua y los organismos de cuenca se impulsan diversos proyectos de desalinización, trasvases y de extracción de aguas que han sido fruto de la discusión social que hay en el país y que se someten estos días a debate en la Tribuna del Agua.