Farmers support a transfer of Extremadura
Tue, 12/08/2008
La posibilidad de un trasvase desde Extremadura para abastecer el acueducto Tajo-Segura es vista con buenos ojos por la Comunidad Valenciana, principal beneficiaria si cristalizara esa iniciativa. Portavoces de las organizaciones agrarias de La Unió y AVA y del Consell coincidieron ayer al calificar como 'positivo' el proyecto. El hipotético trasvase conectaría el pantano de Valdecañas, en la provincia de Cáceres, hasta La Roda, donde enlazaría con el acueducto del Tajo-Segura para abastecer al Sur de Alicante y Murcia.
El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, consideró ayer que el anunciado trasvase desde Extremadura 'es un camino y avance para conseguir la conexión de cuencas de este a oeste'. 'La posible unión de cuencas de España en horizontal no debe cambiar ni sustituir el resto de opciones planteadas porque cualquiera debe estar abierta para conseguir que en España se cree una política hidráulica solidaria y lógica', añadió Aguado.
Por su parte, el secretario general de la Unió, Josep Botella, consideró que 'siempre que haya un consenso entre los que dan y los que reciben, el posible trasvase desde Extremadura es positivo'. No obstante, Botella reconoció que es una solución a largo plazo, 'y si es viable y hay acuerdo, nosotros no tenemos nada que objetar', precisó.
Desde el Ejecutivo valenciano también hubo reacciones en positivo, aunque con puntualizaciones este posible trasvase. Así, el vicepresidente tercero y consejero de Bienestar Social de la Generalitat valenciana, Juan Cotino, afirmó que aunque traer agua desde Extremadura 'es bueno' y 'puede ser interesante siempre que los técnicos así lo entiendan', se debe 'comenzar con el trasvase del Ebro, que es lo que está más cerca de la Comunidad Valenciana'. El consejero de Gobernación, Serafín Castellón, abundó en los planteamientos de su compañero de Consell. 'La Comunidad Valenciana reclama lo que es justo y necesario para los valencianos y su futuro, que es tener agua suficiente y de calidad', explicó Castellano. 'El Gobierno valenciano siempre ha apostado por los trasvases, en concreto, por el del Ebro, y por las políticas de solidaridad', añadió.
Mientras, fuera del ámbito de la Comunidad Valenciana las reacciones al nuevo trasvase fueron contrapuestas. En Extremadura, su Ejecutivo regional declinó comentar el proyecto alegando que no tenía constancia oficial de la propuesta por parte del Gobierno central. La Junta de Castilla-La Mancha, parte implicada en el supuesto trasvase, anunció que no se opondrá, 'siempre y cuando sea para beber', puntualizó el consejero de Medio Ambiente, José Luis Martínez Guijarro. 'Pero en cualquier caso, cada región debe abastecerse con las medidas que están dentro de sus posibilidades, como las desalinizadoras en el Levante', añadió.
El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, consideró ayer que el anunciado trasvase desde Extremadura 'es un camino y avance para conseguir la conexión de cuencas de este a oeste'. 'La posible unión de cuencas de España en horizontal no debe cambiar ni sustituir el resto de opciones planteadas porque cualquiera debe estar abierta para conseguir que en España se cree una política hidráulica solidaria y lógica', añadió Aguado.
Por su parte, el secretario general de la Unió, Josep Botella, consideró que 'siempre que haya un consenso entre los que dan y los que reciben, el posible trasvase desde Extremadura es positivo'. No obstante, Botella reconoció que es una solución a largo plazo, 'y si es viable y hay acuerdo, nosotros no tenemos nada que objetar', precisó.
Desde el Ejecutivo valenciano también hubo reacciones en positivo, aunque con puntualizaciones este posible trasvase. Así, el vicepresidente tercero y consejero de Bienestar Social de la Generalitat valenciana, Juan Cotino, afirmó que aunque traer agua desde Extremadura 'es bueno' y 'puede ser interesante siempre que los técnicos así lo entiendan', se debe 'comenzar con el trasvase del Ebro, que es lo que está más cerca de la Comunidad Valenciana'. El consejero de Gobernación, Serafín Castellón, abundó en los planteamientos de su compañero de Consell. 'La Comunidad Valenciana reclama lo que es justo y necesario para los valencianos y su futuro, que es tener agua suficiente y de calidad', explicó Castellano. 'El Gobierno valenciano siempre ha apostado por los trasvases, en concreto, por el del Ebro, y por las políticas de solidaridad', añadió.
Mientras, fuera del ámbito de la Comunidad Valenciana las reacciones al nuevo trasvase fueron contrapuestas. En Extremadura, su Ejecutivo regional declinó comentar el proyecto alegando que no tenía constancia oficial de la propuesta por parte del Gobierno central. La Junta de Castilla-La Mancha, parte implicada en el supuesto trasvase, anunció que no se opondrá, 'siempre y cuando sea para beber', puntualizó el consejero de Medio Ambiente, José Luis Martínez Guijarro. 'Pero en cualquier caso, cada región debe abastecerse con las medidas que están dentro de sus posibilidades, como las desalinizadoras en el Levante', añadió.