A pesar de que el mes de julio se caracterizó en Galicia por la entrada de continuas borrascas que lo convirtieron incluso en un mes lluvioso en algunos puntos de la comunidad, las reservas de agua de los embalses gallegos se han reducido considerablemente. La reserva hidráulica en Galicia se redujo un 10,75% desde que comenzó el verano. No obstante, aunque la capacidad de los embalses gallegos es un 2,37% menor que en agosto de 2007, su evolución se mantiene, por el momento, en cifras muy similares a las del año pasado por estas fechas.
Según los datos publicados esta semana por la Consellería de Medio Ambiente, los nueve embalses de abastecimiento también se han resentido en lo que llevamos de verano. Así, mientras que el 23 de junio estaban al 97,6% de ocupación, esta semana se sitúan casi nueve puntos porcentuales por debajo, con un 88,9%.
El que se encuentra en peor situación es el pantano que suministra agua a Ourense, que perdió un 49,5% de sus reservas en las últimas semanas y se encuentra al 14,3% de su capacidad después de un mes de julio más seco de lo habitual en esta ciudad. También los embalses que suministran agua a las comarcas de Vilagarcía, O Salnés y Baiona, otra zona que suele tener problemas de abastecimiento, disminuyeron su capacidad de forma notable, informa Europa Press.
En concreto, el de Vilagarcía está al 51,1% -un 26,8% menos que a principios de verano-; el de Caldas de Reis al 70,4% -con un descenso del 21,2%-; y el de Baiona, al 79,2% -20,5 puntos menos-.
Balance global
En mejor situación están cinco de los embalses de uso colectivo, que continúan por encima del 90% y cuya capacidad se redujo en todos los casos en menos de 10 puntos. Así, Cecebre (A Coruña) está al 93%; Pontillón de Castro (Pontevedra), al 98,5%; Zamáns, al 98,9%; Forcadas (Ferrol), al 98%; y Eiras (Vigo), al 92,1%.
En total, 14 de los 41 embalses gallegos se encuentran con una ocupación superior al 90% de media y ocho están por debajo de la mitad de su capacidad.