Las altas temperaturas provocan un repunte en el consumo y venta de agua embotellada. Así lo revelan tanto representantes de plantas embotelladoras de la provincia, como distribuidores y supermercados. No en vano, la Conselleria de Sanidad, que ayer activó la alerta naranja en el interior de la provincia, ante el riesgo de que el mercurio superara los 33°, incluye entre sus recomendaciones la ingesta de abundantes líquidos.
Así, los pedidos de agua de los manantiales de la provincia de Castellón como Bejís, Artana o Benassal, en las épocas de calor, se han incrementado en torno a un 20%. Manuel Roig, gerente de la planta embotelladora de Benassal, explicó que las altas temperaturas, unidas a la afluencia de turistas, pueden suponer un incremento de demanda de entre un 20% y un 30%. Sin embargo, admitió que en las ventas de otro tipo de aguas pueden verse incrementadas en hasta un 50% debido al factor calor.
De hecho, fuentes de la empresa Comercial de Bebidas de Castellón, explicaban que, con el aumento de las temperaturas, las ventas de agua embotellada pueden llegar a duplicarse. Otro tipo de refrescos también experimentan un tirón, como la cerveza, aunque en menor medida, en torno a un 20% ó 25% más. Desde una cadena de supermercados recordaban que, a parte de los refrescos con o sin gas, bebidas isotónicas y tés también experimentan un alza de ventas durante el verano. A diferencia de estos productos, que en invierno tienen una venta estable, otros, como la horchata y el tinto de verano, viven su momento dorado durante la época estival.