La provincia de Málaga verá en los próximos años cómo sus recursos hídricos aumentarán en 31 hectómetros cúbicos al año, el 25% del agua que consume, con las nuevas infraestructuras hidráulicas que están en proyecto o ya se han iniciado, cofinanciadas con fondos Feder, procedentes de la Unión Europea. La conexión entre Aljaima y la planta de El Atabal, la reutilización de aguas residuales para el riego de jardines y, sobre todo, de campos de golf, y la nueva desaladora de Mijas, son las obras de mayor envergadura, aunque no las únicas.
El director general de la Cuenca Mediterránea Andaluza, Antonio Rodríguez Leal, explicó que sólo la segunda desaladora de Mijas, recientemente adjudicada, aportará 20 hectómetros cúbicos al año a la Costa del Sol Occidental y abastecerá agua a una población de unas 500.000 personas. La provincia se bebe al año 120 hectómetros cúbicos anualmente.
Del mismo modo, cuatro depuradoras en la Costa mejorarán su ciclo terciario del agua, lo que les permitirá tratar el líquido elemento para que sea utilizado en el riego, principalmente urbano y de campos de golf. El gobierno adjudicó por cinco millones de euros, hace ya un año, obras en las estaciones de Estepona, Mijas, Manilva y Marbella, que permitirán reciclar 12.500 metros cúbicos de agua al día. "En breve dispondremos de 11 hectómetros cúbicos al año, lo que permitirá eliminar el uso de agua prepotable, no útil para el consumo humano sin ser previamente tratada, en el riego de campos de golf", añadió Rodríguez Leal.
La UE viene financiando este tipo de proyectos con el 20% o el 30% de su coste total, aunque en el caso de la depuradora de Mijas, la subvención alcanza la mitad de la inversión gubernamental.

Peñón del Cuervo. El director general de CMA significó que aún está pendiente firmar un convenio con el Ayuntamiento de Málaga para la creación de una depuradora de aguas residuales en el Peñón del Cuervo.
Por su parte, el gerente de Emasa del Consistorio malagueño, José Luis Rodríguez, se reiteró en su propuesta de construir una conducción desde el río Guadiaro hasta la capital, que en la actualidad vierte al mar 600 hectómetros cúbicos de agua al año. Con esta conexión, la capital podría abastacerse de 60 hectómetros cúbicos al año, es decir, se garantizaría su suministro medio anual. Además, según Rodríguez, sería una obra rápida y barata. "En dos años podríamos usar este agua y es una infraestructura que no costaría más de 160 millones de euros", insistió.
La nueva tubería entre Aljaima y la estación de El Atabal, alternativa al azud del Río Grande, desechada por ecologistas y vecinos, sin embargo, no aumentará los recursos hídricos de la capital. Esta conducción, que cuenta con una inversión de casi 43 millones de euros, servirá para garantizar el suministro, pero no para ampliarlo.
Rodríguez Leal aseguró que los Feder están ya consignados. En total, son 180 millones, que además se invertirán en obras de encauzamiento para aumentar la seguridad en caso de grandes avenidas y para embellecer el entorno.