The Pavilion of Mongolia shows the transformation of a country that abandoned their nomadic lifestyles
Fri, 01/08/2008
El viceministro de Industria y Comercio de Mongolia, Yangug Sodbaatar, invitó a todos los visitantes de la Exposición Internacional Zaragoza 2008 a acudir al pabellón de su país, que, bajo el lema 'Mongolia Orgánica', refleja la fusión entre las ancestrales tradiciones de este pueblo de cultura milenaria, basada en el nomadismo, y las formas de vida más modernas, espejo del siglo XXI, concentradas fundamentalmente en la capital del país, Ulan Bator.
El pabellón, además de las costumbres del país, la vestimenta o gastronomía típica, contiene dos audiovisuales, según relató Sodbaatar, que plasman la relación del este pueblo con sus diversos paisajes, que van desde el desierto del Gobi, hasta las llanuras siberianas, así como su flora y su fauna.
El viceministro, que encabezó la delegación mogola, ofreció hoy un discurso de agradecimiento en los actos institucionales del Día Nacional de Mongolia en Expo Zaragoza 2008 en el Palacio de Congresos del recinto, junto con el comisario de la Muestra, Emilio Fernández Castaño.
Sodbaatar alabó el proyecto que engloba esta Exposición Internacional, ya que, según dijo, "el lema agua y desarrollo sostenible subraya la importancia vital de este recurso, que además se convierte en emblema del universo".
"La Expo nos ayuda a ver la relación dinámica entre el hombre y el agua, además de transmitir a las generaciones venideras la importancia de un desarrollo sostenible, que no sacrifique los recursos a largo plazo", comentó el político mongol.
Además, el viceministro deseó que la experiencia de la Expo sirva para "mejorar las relaciones bilaterales entre España y Mongolia", así como "ofrecernos la posibilidad de compartir tecnologías y usos del agua para luchar juntos por un desarrollo sostenible".
MONGOLIA, EJEMPLO DEL ASIA ÁRIDA
El comisario de la Exposición, Emilio Fernández Castaño, describió Mongolia como "el caso más extremo del Asia árida". "El continente asiático es el más poblado del mundo, pero cuenta con recursos hídricos insuficientes", apostilló el comisario.
Según indicó Fernández Castaño, "la mayor parte del millón y medio de kilómetros cuadrados de extensión de este país, están ocupados por el desierto del Gobi y la estepa siberiana", con lo que la posibilidad de encontrar recursos hídricos suficientes es escasa.
Sin embargo, "Mongolia también posee una importante área montañosa que alberga su principal riqueza hídrica, ya que es el germen de los más importantes ríos que fluyen por países vecinos como China o Corea", destacó el comisario.
Este país asiático tiene casi 3 millones de habitantes y la gran parte, más de 800.000, están asentados en Ulan Bator, la capital; lo que "debido a un proceso de sedentarización de una población que abandona su vida nómada, lo que es reflejo de la creciente fragilidad del entorno", subrayó Fernández Castaño.
"Este ecosistema vulnerable ha impedido el mantenimiento de una antigua cultura, que se ha modernizado y se enfrenta a dos nuevos desafíos: el cambio climático, fruto de actividades realizadas fuera de las fronteras de Mongolia donde se manifiesta con especial crudeza; y la reconversión de la industria minera, que representa el 50 por ciento de las exportaciones del país, pero que contamina el agua escasa", explicó el comisario.
Por todo ello, Fernández Castaño anunció que Mongolia necesita "coordinar sus políticas internas con la cooperación internacional, que le ayude a conseguir un desarrollo sostenible, además de explotar su atractivo turístico".
Tras los discursos oficiales, el Palacio de Congresos de la Expo fue testigo del espectáculo de danza tradicional mogola, 'Ispiring Mongolian', en el que cuatro bailarines, ataviados con los curiosos trajes típicos en los que destacan los gorros elaborados con grandes plumajes, interpretaron bailes que recrearon el antiguo imperio mongol del siglo XIII.
El pabellón, además de las costumbres del país, la vestimenta o gastronomía típica, contiene dos audiovisuales, según relató Sodbaatar, que plasman la relación del este pueblo con sus diversos paisajes, que van desde el desierto del Gobi, hasta las llanuras siberianas, así como su flora y su fauna.
El viceministro, que encabezó la delegación mogola, ofreció hoy un discurso de agradecimiento en los actos institucionales del Día Nacional de Mongolia en Expo Zaragoza 2008 en el Palacio de Congresos del recinto, junto con el comisario de la Muestra, Emilio Fernández Castaño.
Sodbaatar alabó el proyecto que engloba esta Exposición Internacional, ya que, según dijo, "el lema agua y desarrollo sostenible subraya la importancia vital de este recurso, que además se convierte en emblema del universo".
"La Expo nos ayuda a ver la relación dinámica entre el hombre y el agua, además de transmitir a las generaciones venideras la importancia de un desarrollo sostenible, que no sacrifique los recursos a largo plazo", comentó el político mongol.
Además, el viceministro deseó que la experiencia de la Expo sirva para "mejorar las relaciones bilaterales entre España y Mongolia", así como "ofrecernos la posibilidad de compartir tecnologías y usos del agua para luchar juntos por un desarrollo sostenible".
MONGOLIA, EJEMPLO DEL ASIA ÁRIDA
El comisario de la Exposición, Emilio Fernández Castaño, describió Mongolia como "el caso más extremo del Asia árida". "El continente asiático es el más poblado del mundo, pero cuenta con recursos hídricos insuficientes", apostilló el comisario.
Según indicó Fernández Castaño, "la mayor parte del millón y medio de kilómetros cuadrados de extensión de este país, están ocupados por el desierto del Gobi y la estepa siberiana", con lo que la posibilidad de encontrar recursos hídricos suficientes es escasa.
Sin embargo, "Mongolia también posee una importante área montañosa que alberga su principal riqueza hídrica, ya que es el germen de los más importantes ríos que fluyen por países vecinos como China o Corea", destacó el comisario.
Este país asiático tiene casi 3 millones de habitantes y la gran parte, más de 800.000, están asentados en Ulan Bator, la capital; lo que "debido a un proceso de sedentarización de una población que abandona su vida nómada, lo que es reflejo de la creciente fragilidad del entorno", subrayó Fernández Castaño.
"Este ecosistema vulnerable ha impedido el mantenimiento de una antigua cultura, que se ha modernizado y se enfrenta a dos nuevos desafíos: el cambio climático, fruto de actividades realizadas fuera de las fronteras de Mongolia donde se manifiesta con especial crudeza; y la reconversión de la industria minera, que representa el 50 por ciento de las exportaciones del país, pero que contamina el agua escasa", explicó el comisario.
Por todo ello, Fernández Castaño anunció que Mongolia necesita "coordinar sus políticas internas con la cooperación internacional, que le ayude a conseguir un desarrollo sostenible, además de explotar su atractivo turístico".
Tras los discursos oficiales, el Palacio de Congresos de la Expo fue testigo del espectáculo de danza tradicional mogola, 'Ispiring Mongolian', en el que cuatro bailarines, ataviados con los curiosos trajes típicos en los que destacan los gorros elaborados con grandes plumajes, interpretaron bailes que recrearon el antiguo imperio mongol del siglo XIII.