El ministro de Agua y Electricidad de Arabia Saudí, Abdullah Bin Abdulrahman Al Hussayin, presentó ayer los principales logros de su país en el desarrollo de políticas para la producción y conservación de agua. Al Hussayin explicó que su gobierno ha impulsado un programa para sensibilizar a la población y mejorar la gestión de este recurso escaso. Así, en los últimos tres años se han repartido entre los ciudadanos más de 30 millones de kits para la reducción del consumo doméstico y de las empresas con instrumentos como los nebulizadores o tabletas para detectar fugas en la red. Con el objetivo de mejorar su gestión, abastecimiento y depuración, las instituciones de Arabia Saudí han firmado acuerdos con empresas privadas de gestión de agua en Riyad y Yeddah, dos de las principales ciudades del país.
Sin ríos ni fuentes superficiales de agua, Arabia Saudí es líder en la desalación. Actualmente, las treinta plantas desaladoras del país producen 6,5 millones de metros cúbicos de agua al día y el gobierno tiene previsto invertir 20.000 millones de dólares para alcanzar una producción de 11,9 millones de metros cúbicos por día en el año 2015.
El ministro de Arabia Saudí afirmó alertó de que la disponibilidad de agua para atender las necesidades de la población mundial es "el gran reto al que se enfrenta el planeta". Al Hussayin terminó su intervención en el Palacio de Congresos afirmando que Arabia Saudí participa en la Expo con el objetivo de compartir su experiencia con los demás países y buscar potenciales socios en el sector del agua. El ministro de Agua hizo esta exposición en nombre del príncipe Saud Bin Naif Bin Abdulaziz Al Saud, embajador de Arabia Saudí en España, quien presidió los actos de su Día Nacional en la Expo. Representantes del Gobierno de Aragón y del Ayuntamiento de Zaragoza recibieron a la delegación del reino, que estuvo también acompañada por el comisario de la Exposición internacional, Emilio Fernández Castaño.
A los discursos oficiales les siguió la proyección del audiovisual Historia del éxito de Arabia Saudí, una muestra del desarrollo vivido por la nación cuando se cumple el 78 aniversario de su unificación y la actuación del Grupo folclórico nacional. La presencia de la delegación del reino saudí se hizo patente, sobre todo, a las puertas de su pabellón. Allí, el príncipe Saud Bin Naif Bin Abdulaziz Al Saud fue recibido por el sonido de las panderetas y el baile de los artistas saudíes. Para celebrar la llegada de las autoridades, los responsables del pabellón de Arabia Saudí encendieron quemadores de incienso, lanzaron paquetes de dátiles al aire y ofrecieron un té al príncipe, antes de que este iniciara la visita al edificio.