The researcher from CSIC, Carlos Duarte thinks that we must address the situation "from a global perspective". The discussion of climate change has caused the society "simplify" the problem
Thu, 31/07/2008
El debate político y mediático centrado en la amenaza del cambio climático «está llevando a la sociedad a simplificar en exceso la naturaleza del problema y a confundirse en la aportación de soluciones». Son palabras de Carlos Duarte, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y Premio Nacional de Investigación 2008, en el marco de los cursos de verano de la UNIA, donde ayer impartió la ponencia Cambio global: evidencias y predicciones.
Según Duarte, el cambio climático es sólo un elemento más dentro del cambio global, en el que «la actividad humana está afectando de forma importante a los procesos que regulan el funcionamiento de la Tierra». En este punto, el investigador hizo referencia al incremento de la población y al uso de recursos per cápita como la energía, el agua, el territorio, sustancias sintéticas y elementos esenciales para la regulación de la vida -nitrógeno, fósforo o hierro-, y apuntó que son todos «éstos, y no sólo la energía, los que están llevando a un cambio global» característico por la interactuación de todos estos factores.
Duarte planteó así que el debate actual sólo recoge la problemática del cambio climático y manifestó la necesidad de abordar la situación «desde una perspectiva de cambio global».
Con respecto a la postura de personas que se muestran escépticas con el fenómeno, Duarte señaló que «hay que preguntarse de dónde vienen esas opiniones». De esta forma, el investigador explicó que cualquier ciudadano «tendrá una opinión sobre si el clima está cambiando o no, y habría que preguntarse si es científica, o está basada en la vivencia personal o en otros aspectos, como la religión».
En este sentido, el investigador subrayó que las personas que opinan siguiendo los parámetros de la ciencia, deben «defender sus postulados e hipótesis con datos y experimentos», y en este campo «no se encuentran esas opiniones escépticas», por lo que «esa división de opiniones es una creación de los medios y grupos de presión interesados, que confunden a la sociedad sobre este problema», afirmó. Con respecto a esta misma cuestión, Duarte destacó que «está demostrado científicamente que se puede predecir la evolución del clima a corto plazo».
Asimismo, el investigador mostró su preocupación sobre el problema del cambio climático, que «no es algo que va a venir, sino que está ocurriendo ya», y argumentó que aunque se llegara a un acuerdo internacional ahora, el problema «seguiría produciéndose durante unas décadas», porque desde que se aprieta el freno hasta que se para la situación «va a pasar mucho tiempo». Apostó así por «apretar el freno cuanto antes».
Duarte recordó además las previsiones para Andalucía y destacó «un aumento de temperatura importante, como en toda la cuenca mediterránea, así como una reducción de precipitaciones y un incremento de la sequía en la zona oriental».
Según Duarte, el cambio climático es sólo un elemento más dentro del cambio global, en el que «la actividad humana está afectando de forma importante a los procesos que regulan el funcionamiento de la Tierra». En este punto, el investigador hizo referencia al incremento de la población y al uso de recursos per cápita como la energía, el agua, el territorio, sustancias sintéticas y elementos esenciales para la regulación de la vida -nitrógeno, fósforo o hierro-, y apuntó que son todos «éstos, y no sólo la energía, los que están llevando a un cambio global» característico por la interactuación de todos estos factores.
Duarte planteó así que el debate actual sólo recoge la problemática del cambio climático y manifestó la necesidad de abordar la situación «desde una perspectiva de cambio global».
Con respecto a la postura de personas que se muestran escépticas con el fenómeno, Duarte señaló que «hay que preguntarse de dónde vienen esas opiniones». De esta forma, el investigador explicó que cualquier ciudadano «tendrá una opinión sobre si el clima está cambiando o no, y habría que preguntarse si es científica, o está basada en la vivencia personal o en otros aspectos, como la religión».
En este sentido, el investigador subrayó que las personas que opinan siguiendo los parámetros de la ciencia, deben «defender sus postulados e hipótesis con datos y experimentos», y en este campo «no se encuentran esas opiniones escépticas», por lo que «esa división de opiniones es una creación de los medios y grupos de presión interesados, que confunden a la sociedad sobre este problema», afirmó. Con respecto a esta misma cuestión, Duarte destacó que «está demostrado científicamente que se puede predecir la evolución del clima a corto plazo».
Asimismo, el investigador mostró su preocupación sobre el problema del cambio climático, que «no es algo que va a venir, sino que está ocurriendo ya», y argumentó que aunque se llegara a un acuerdo internacional ahora, el problema «seguiría produciéndose durante unas décadas», porque desde que se aprieta el freno hasta que se para la situación «va a pasar mucho tiempo». Apostó así por «apretar el freno cuanto antes».
Duarte recordó además las previsiones para Andalucía y destacó «un aumento de temperatura importante, como en toda la cuenca mediterránea, así como una reducción de precipitaciones y un incremento de la sequía en la zona oriental».