Policy integrated and international Hammerstein presents the decalogue to save water

Tue, 22/07/2008

El Periódico de Aragón

Teresa Ribera subrayó la necesidad de integrar las políticas de agua y cambio climático mediante la transferencia de tecnología a países en desarrollo que no solo estén vinculadas a las políticas de mitigación sino también a las de adaptación, especialmente a las de gestión de recursos hídricos. Ribera abogó por un mayor equilibrio entre las posturas de los países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo en la negociación internacional del próximo año en Copenhague durante la décimo quinta Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Revalorizar el precio del agua, subvencionar las buenas prácticas, proteger los ríos, los bosques y las zonas húmedas o edificar con responsabilidad son algunas de las medidas que propuso ayer el eurodiputado de Los Verdes David Hammerstein para paliar la crisis hídrica.
Hammerstein, quien presentó un decálogo con diez medidas que contribuirán a ahorrar agua para el futuro, advirtió de que "se acaba el tiempo para cambiar el chip hídrico y hay que pasar de la retórica a la práctica".
"Estamos en la prehistoria de las políticas del agua", lamentó el eurodiputado, quien apuntó que el 95% de las políticas necesarias aún están por venir. Para avanzar hacia una nueva cultura del agua, Hammerstein señaló que hace falta más voluntad política, mayores inversiones en el ahorro y la eficiencia y nuevos diseños industriales, agrícolas y arquitectónicos.
Además, insitió en que "hay que pagar un precio justo por el agua", ya que según él, actualmente se paga solo una pequeña fracción del coste económico real, "lo que crea una falsa impresión de abundancia", apuntó.
También hacen falta políticas transversales que subvencionen las buenas prácticas como la agricultura ecológica y sancionen aquellas que contaminan o despilfarran el agua como la minería o la ganadería químico intensiva, ha continuado Hammerstein.
Entre otras medidas, el decálogo incluye una destinada a la protección de los ríos, los bosques y las zonas húmedas, y otra que aboga por una industria más responsable con más inspecciones y más registros públicos que controlen los vertidos contaminantes. La edificación es otra de las cuestiones en las que "más hay que trabajar", destacó Hammerstein, quien apostó por recuperar el agua pluvial del tejado o desarrollar medidas de ahorro y reciclaje en cocinas y baños.