Austria boasts management and shared his experience. This country is important because its water resources and its ability to exploit them
Sun, 20/07/2008
Austria se presentó en la Expo como un país tremendamente rico en recursos hídricos, y deseoso además de compartir su experiencia en su gestión con el resto de participantes en la muestra. Como resumió Christine Marek, secretaria de Estado de Economía y Trabajo, "Austria se cuenta entre los países que más agua tienen de Europa", y es algo que no solo aprovechan para gozar de una excelente calidad de agua potable. "Es un recurso atractivo para el turismo y también aprovechable en lo económico, ya que el 60% de la energía eléctrica que utilizamos es hídrica", resumió la dirigente.
Con ella acudieron Benita Ferrero-Waldner, comisaria europea para Asuntos Exteriores, el embajador de Austria, Ulrike Tilly y, por parte española, la consejera de Salud y Consumo de Aragón, Luisa María Noeno, el presidente de Expoagua, Roque Gistau y el comisario de la Expo, Emilio Fernández-Castaño.
La secretaria Marek se mostró orgullosa del potencial hidrológico de su país, que va mucho más allá de los recursos naturales. "Nuestras empresas exportan las tecnologías hídricas más avanzadas", aseguró, "y nuestro gobierno mantiene la sostenibilidad como una prioridad en las políticas". Además, se mostró encantada de poder "ayudar a resolver los retos de gestión del agua en el mundo, desde nuestra consolidada experiencia".
En su intervención destacó los méritos del pabellón austríaco, al que según sus cifras acuden 7.000 visitas diarias, "que se llevan una muy buena impresión del recinto y del país". No faltó el fútbol, mencionado tanto por la Embajada del fútbol que situaron durante la Eurocopa en el centro de la ciudad, junto con Suiza, como por el homenaje al campeón. "Agradecemos a España la gran final que nos brindó", aseguró la dirigente.
Siguiendo con el mensaje de concordia deseó que la muestra sirva "para potenciar las relaciones entre los dos países" y no se olvidó en sus agradecimientos de la comarca de Gúdar-Javalambre, hermanada con Austria en la Expo, de la cual acudió una nutrida delegación tanto al Palacio como al pabellón.
En su discurso previo, Fernández-Castaño felicitó a los austriacos por su larga tradición en exposiciones de este tipo --fueron fundandores del Comité y anfitriones en 1873, en Viena--, lo que a su juicio es muestra de "su contribución a la paz" y su "vitalidad cultural".
Ésta se pudo comprobar tanto en el Palacio de Congresos, donde cinco miembros de la Filarmónica de Viena interpretaron el Quinteto de la trucha, de Schubert, como en el pabellón, con una curiosa performance del grupo Liquid Loft. El espectáculo, encerrado en la burbuja de la planta superior del pabellón, parecía hacer referencia a lo más representativo del país, del esquí a los cantos tiroleses. Aragón puso la jota a la entrada, que algunos austríacos bailaron entusiasmados. Tras los espectáculos hubo tiempo para el picoteo y para sucesivas visitas a los pabellones de Aragón y España.
Con ella acudieron Benita Ferrero-Waldner, comisaria europea para Asuntos Exteriores, el embajador de Austria, Ulrike Tilly y, por parte española, la consejera de Salud y Consumo de Aragón, Luisa María Noeno, el presidente de Expoagua, Roque Gistau y el comisario de la Expo, Emilio Fernández-Castaño.
La secretaria Marek se mostró orgullosa del potencial hidrológico de su país, que va mucho más allá de los recursos naturales. "Nuestras empresas exportan las tecnologías hídricas más avanzadas", aseguró, "y nuestro gobierno mantiene la sostenibilidad como una prioridad en las políticas". Además, se mostró encantada de poder "ayudar a resolver los retos de gestión del agua en el mundo, desde nuestra consolidada experiencia".
En su intervención destacó los méritos del pabellón austríaco, al que según sus cifras acuden 7.000 visitas diarias, "que se llevan una muy buena impresión del recinto y del país". No faltó el fútbol, mencionado tanto por la Embajada del fútbol que situaron durante la Eurocopa en el centro de la ciudad, junto con Suiza, como por el homenaje al campeón. "Agradecemos a España la gran final que nos brindó", aseguró la dirigente.
Siguiendo con el mensaje de concordia deseó que la muestra sirva "para potenciar las relaciones entre los dos países" y no se olvidó en sus agradecimientos de la comarca de Gúdar-Javalambre, hermanada con Austria en la Expo, de la cual acudió una nutrida delegación tanto al Palacio como al pabellón.
En su discurso previo, Fernández-Castaño felicitó a los austriacos por su larga tradición en exposiciones de este tipo --fueron fundandores del Comité y anfitriones en 1873, en Viena--, lo que a su juicio es muestra de "su contribución a la paz" y su "vitalidad cultural".
Ésta se pudo comprobar tanto en el Palacio de Congresos, donde cinco miembros de la Filarmónica de Viena interpretaron el Quinteto de la trucha, de Schubert, como en el pabellón, con una curiosa performance del grupo Liquid Loft. El espectáculo, encerrado en la burbuja de la planta superior del pabellón, parecía hacer referencia a lo más representativo del país, del esquí a los cantos tiroleses. Aragón puso la jota a la entrada, que algunos austríacos bailaron entusiasmados. Tras los espectáculos hubo tiempo para el picoteo y para sucesivas visitas a los pabellones de Aragón y España.