It has been proposed a shift from Duero to Ebro to supply irrigation in Alto Jalón
Mon, 21/07/2008
La realización de un trasvase de aguas del Duero al Ebro figura entre las propuestas que maneja la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para elaborar el nuevo Plan de Cuenca. Es una de las muchas ideas que se recogen en las Propuestas de Medidas del Plan de Cuenca, un documento de trabajo que ha sido elaborado durante los últimos años, a partir de las opiniones expresadas por alcaldes, regantes, colectivos sociales y técnicos. Esa ronda de consultas ha dado como resultado un listado de propuestas que ahora deberán ser analizadas y depuradas. Parte se incorporarán al Plan de Cuenca y otras no. Pero una de las que aparece es un trasvase del Duero al Ebro. La idea no es nueva. De hecho, aparecía en documentos oficiales hace veinte años, en las planificaciones hidráulicas del Gobierno central. Sin embargo, nunca se llevó a cabo. Ahora, un grupo de alcaldes del Alto Jalón han pedido que se retome el proyecto. Consideran que garantizaría el abastecimiento de agua potable a sus municipios y supondría el largamente esperado revulsivo para la agricultura de toda esta zona de la comarca de Calatayud que limita con la provincia de Soria. De pequeña dimensión Sería un trasvase de pequeña dimensión y concebido, en principio, para cubrir exclusivamente las necesidades de los regadíos del Alto Jalón. Se trata de una amplia zona que no dispone de regulación alguna, porque queda aguas arriba del embalse de La Tranquera. Garantía contra las sequías Los estudios previos que se hicieron en su día calculaban en aproximadamente cuatro hectómetros cúbicos de agua los que se podrían trasvasar desde el Duero al Alto Jalón. Ese caudal se recogería en el embalse de Monteagudo de las Vicarías. Cuando se planteó la iniciativa, se vio como una posibilidad de más amplio calado, no sólo para el Alto Jalón sino también como aportación extra con la que cubrir mejor las necesidades de suministro al extenso valle del Jalón. Y es que el único embalse encargado de regular todo el valle era, y sigue siendo, el de La Tranquera. El trasvase aparecía como una garantía ante eventuales épocas de sequía. Un carísimo bombeo En 1992, el Pacto del Agua incluyó la construcción del embalse de Mularroya, cuyas obras han comenzado oficialmente en los últimos meses. Para suplir los problemas de abastecimiento que aparecieron algunos veranos, la Administración del Estado optó por instalar un costoso sistema de elevación de aguas desde el Jalón hasta La Tranquera. Este embalse se llena con las aguas de los ríos Piedra y Manubles, y luego aporta sus reservas al Jalón. Con el sistema de bombeo que se construyó, se pensaba elevar aguas desde el Jalón a La Tranquera en invierno. Infraestructura en desuso Eso dejó aparcado definitivamente el proyecto de trasvase desde el Duero. Pero el sistema de elevación, a pesar de la abultada inversión que llegó consigo, no ha llegado a ponerse en funcionamiento. Su coste es elevado y no ha habido acuerdo con los regantes para que lo sufragaran, así que la obra quedó hecha, pero sin uso. Ahora, y a pesar de que han arrancado las obras de la segunda presa para regular el Jalón, la de Mularroya, se han alzado voces para pedir que se rescate la idea del trasvase del Duero al Jalón. De prosperar dicho proyecto, convertiría al Ebro en cuenca receptora en una tierra en la que los trasvases han generado tradicionalmente un amplio movimiento de rechazo.