Navarra cut its cereal harvest at a time of high prices

Mon, 21/07/2008

Diario de Navarra

Los cerealistas navarros viven una de las campañas más atípicas de su historia. La cosecha de 2007 marcó un punto de inflexión en el mercado cerealista mundial después de más de una década de estabilidad. Precios que se elevaron hasta cotas históricas ante un escenario mundial de escasez de cereal frente a un tirón de la demanda de países como China e India. Por eso, la cosecha de este año plantea muchos interrogantes. Entre ellos, el precio porque la volatilidad ha marcado su cotización durante el último año. De momento, cuando se prevé que aumente la producción mundial de cereales, Navarra ha iniciado la cosecha con precios superiores a los que registrados en el comienzo de la campaña de 2007. En concreto, el kilo de cebada se sitúa un 23% más caro (está en 18,5 céntimos frente a los 15 de julio de 2007) y el kilo de trigo está un 11% más caro (unos 20 céntimos frente a los 18 céntimos de 2007).
Volatilidad de los precios
Pese a que la actual coyuntura habla de precios más altos, el director de la sección de cereales de AN, Juan Luis Celigueta, señala que es "muy complicado" predecir la evolución del mercado en los próximos meses. Explica que España es deficitaria en cereal y que aún quedan pendientes la cosecha de cereales en Europa (agosto) y la de Australia (octubre). "De momento, el granero de España que es Castilla espera una gran cosecha, lo que puede suponer una bajada de precios, pero lo lógico sería un cierto mantenimiento de los precios este año. Sin embargo, cualquier previsión se puede torcer porque el mercado está alterado". Por ello, a estas alturas, nadie se atreve a predecir que el cereal vayan a repetir su máxima cotización, alcanzada en octubre de 2007: 23 céntimos el kilo de cebada y 27 céntimos el de trigo.
Climatología extraña
Ante este escenario de precios más altos que en época pasadas, la pena es que en Navarra la cosecha va ser más corta de lo normal. El responsable de cultivo extensivos del ITG Agrícola, Alberto Lafarga Arnal, estima que la cosecha de cebada será entre un 10 y un 20% inferior , mientras que la de trigo será entre un 20 y un 30% inferior a una cosecha normal.
La causa de esta merma reside en lo atípico del clima. No se recuerda una campaña en la que los campos, recién sembrados allá por otoño, sufrieran una sequía notable durante el invierno y que, posteriormente, llegara una primavera tan excesivamente lluviosa. La sequía afectó a muchas parcelas de forma irreversible, aunque en otras fincas la lluvia ha permitido que el cultivo se recupere. Sin embargo, el exceso de lluvia también se ha traducido en más enfermedades que han restado cosecha. "Esta siendo tan atípica que la cebada, que siempre se empieza a cosechar en la Ribera, este año se han empezado a cosechar antes en el norte".
Ahora bien, la merma de la cosecha no será finalmente tan marcada en el balance global gracias a que este año se han puesto en cultivo mayor superficie de cereal. En concreto, unas 10.500 hectáreas que hasta el año pasado la UE obligaba a los cerealistas a dejar en barbecho. A la hora de elegir un cereal, este año más agricultores se han inclinado por sembrar trigo debido a los buenos precios que logró en 2007. Así, la superficie de trigo blando este año ha aumentado un 25% con respecto a 2007 y se ha situado en 69.634 hectáreas. En cambio, la extensión dedicada a cebada se ha reducido en un 4% y suma 103.600 hectáreas. De este modo, el ITG Agrícola estima que la reducción final de la cosecha se situará entorno a un 10% con respecto a la de 2008. En toneladas, unas 535.000 toneladas, 60.000 menos que el año pasado.
La extraña climatología también ha tenido su efecto en el calendario, porque la cosecha de este año se desarrolla con un retraso de entre diez y quince días, según zonas. "Normalmente para San Fermín ya está prácticamente terminada y este año hasta finales de julio no se terminará la campaña".