Watering of Torre del Aguila refuse a desembalse to rice fields
Fri, 18/07/2008
La Comunidad de Regantes del Embalse de Torre del Aguila, en las inmediaciones de Utrera, ha mostrado su rechazo al desembalse previsto por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) con destino a regar los campos de arroz de la marisma.
Fuentes de la comunidad de regantes han asegurado a este periódico que mañana, lunes, tratarán de impedir la apertura de las compuertas del pantano. Entretanto, la junta directiva mantendrá una reunión con directivos de la CHG.
Las fuentes consultadas aseguran que, después de varios años de escasez, el pantano acumula en la actualidad unos 28 hectómetros cúbicos. Los regantes tienen autorizado el consumo de diez hectómetros, de los que ya han gastado algo más de cinco. Con ese agua se ha regado una extensión algo inferior al millar de hectáreas.
La comunidad de regantes no ha recibido comunicación oficial alguna de la CHG en torno a este asunto, pero su junta directiva tiene constancia de que la decisión está tomada, y que el desembalse se pretende hacer efectivo a partir de mañana. En principio, está previsto que las compuertas dejen escapar unos 10 hectómetros cúbicos, a razón de 1,5 metros cúbicos por segundo a lo largo de sesenta días.
Este desembalse, sumado a los casi cinco hectómetros a los que aún tienen derecho los regantes, dejaría el pantano con unos 13 hectómetros, prácticamente el caudal ecológico. De esta manera, el suministro a los regadíos quedaría en el próximo año agrícola a expensas de la lluvia. Si no llueve, no habría agua para riego.
Los regantes aseguran que, si el embalse tiene ahora reservas, es por los sacrificios que ellos han hecho en los últimos años, renunciando, por ejemplo, a los riegos del algodón. «Pero si las reservas se destinan al arroz, el sacrificio no habrá servido para nada», afirman.
Fuentes de la comunidad de regantes han asegurado a este periódico que mañana, lunes, tratarán de impedir la apertura de las compuertas del pantano. Entretanto, la junta directiva mantendrá una reunión con directivos de la CHG.
Las fuentes consultadas aseguran que, después de varios años de escasez, el pantano acumula en la actualidad unos 28 hectómetros cúbicos. Los regantes tienen autorizado el consumo de diez hectómetros, de los que ya han gastado algo más de cinco. Con ese agua se ha regado una extensión algo inferior al millar de hectáreas.
La comunidad de regantes no ha recibido comunicación oficial alguna de la CHG en torno a este asunto, pero su junta directiva tiene constancia de que la decisión está tomada, y que el desembalse se pretende hacer efectivo a partir de mañana. En principio, está previsto que las compuertas dejen escapar unos 10 hectómetros cúbicos, a razón de 1,5 metros cúbicos por segundo a lo largo de sesenta días.
Este desembalse, sumado a los casi cinco hectómetros a los que aún tienen derecho los regantes, dejaría el pantano con unos 13 hectómetros, prácticamente el caudal ecológico. De esta manera, el suministro a los regadíos quedaría en el próximo año agrícola a expensas de la lluvia. Si no llueve, no habría agua para riego.
Los regantes aseguran que, si el embalse tiene ahora reservas, es por los sacrificios que ellos han hecho en los últimos años, renunciando, por ejemplo, a los riegos del algodón. «Pero si las reservas se destinan al arroz, el sacrificio no habrá servido para nada», afirman.