The Confederation postpones the installation of the filter that will improve the taste of the water
Thu, 17/07/2008
Antes de las lluvias de abril, y ante la pertinaz sequía que sufría la cuenca del Júcar, la Confederación Hidrográfica del Júcar planteó al Ayuntamiento de Albacete que este verano habría que volver a beber agua de los pozos si no cambiaba la situación. La alcaldesa, Carmen Oliver, exigió que se colocase un filtro de carbono antes de abrir los pozos y la Confederación aceptó. Gracias a las lluvias de abril, en mayo la alcaldesa anunció que no iba a ser necesario abrir los pozos, pero aseguró que los trámites para instalar el filtro de carbono seguían adelante. De hecho, ayer mismo, el concejal de Infraestructuras, Rafael López Cabezuelo, explicó que el Ayuntamiento confía en la instalación de dicho filtro para eliminar los posibles malos olores y sabores que pueda presentar ahora el agua del grifo. Por la balsa «El agua es buena, de calidad y no tiene problemas de salubridad, pero es verdad -explicó el concejal al ser preguntado por los periodistas- que al estar almacenada en una balsa donde se producen algas y hierbas, éstas pueden darle un sabor distinto al del agua superficial que a quienes la bebemos puede resultarnos no del todo agradable». El edil insistió en que este problema, con el filtro de carbono, quedará subsanado. La cuestión es cuándo se instalará dicho filtro. Pues, según informó la Confederación del Júcar ayer a La Verdad, el pasado 12 de junio, la comisión de sequía «acordó la no realización de esta obra de emergencia, puesto que el carbono activo iba destinado a mejorar la calidad de las aguas». El concejal de Infraestructuras, al ser preguntado por esta cuestión, explicó que al no ser necesaria la apertura de los pozos, la Confederación ha retrasado la instalación de este filtro «pero tenemos el compromiso del presidente, Juan José Moragues, de que se instalará». Según dijo la alcaldesa en su día, este filtro entra «dentro del proyecto general de la planta de ósmosis inversa». Unas obras que acumulan años de retraso y que comenzarán, según informo ayer la Confederación del Júcar, una vez que se resuelva una alegación presentada por un particular al proyecto técnico.