The faucet Júcar will open for parishes in a couple of weeks

Thu, 17/07/2008

La Verdad

Cuando se proyectó la traída de aguas a Albacete desde el río Júcar, quedaron fueran de este nuevo sistema de abastecimiento las pedanías de la capital y las urbanizaciones que rodean la ciudad. Así fue como en abril del 2003, los vecinos de la capital empezaron a beber agua del Júcar, que se suponía era de mejor calidad que la de los pozos subterráneos, mientras que los barrios rurales seguían recibiendo en sus grifos agua procedente de los sondeos subterráneos. Esta situación se va a corregir en breve, a la vuelta de unos días, al menos en cinco pedanías y una veintena de urbanizaciones, las situadas en el sureste de Albacete, gracias a una obra que ha sido realizada y financiada íntegramente por la Junta de Comunidades, ya que en el año 2003 fue declarada de interés regional. Sólo un trámite El Ayuntamiento de Albacete acordó ayer en la Comisión de Infraestructuras que preside el concejal Rafael López Cabezuelo asumir una encomienda de gestión de esta obra, por tanto, explicó el edil, sólo queda fijar con la Consejería de Ordenación del Territorio la fecha para la firma del oportuno convenio y «al día siguiente -aseguró- ya se puede abrir el grifo para las pedanías y las urbanizaciones que son legales». Por tanto, el cambio del sistema de abastecimiento para Aguas Nuevas, Santa Ana, Argamasón, El Salobral y Los Anguijes, donde residen unos 5.000 vecinos, no se demorará más allá de un par de semanas, según explicó ayer en rueda de prensa López Cabezuelo. También urbanizaciones como Aguasol y la Base Aérea de Los Llanos, recibirán agua del Júcar al mismo tiempo. El resto de urbanizaciones, hasta un total de once, podrán ir conectándose a este nuevo sistema de abastecimiento, a medida que vayan regularizando su situación. La obra ha consistido en la construcción de una red de 45 kilómetros de tuberías, que parten de la Estación de Tratamiento y Potabilización de Albacete (ETAP) y continúan hasta los depósitos de regulación ubicados en el paraje de Casas de Pasaconsol, para desde ahí dividirse en dos ramales que llevarán el agua a los distintos núcleos de población. Además de las tuberías, se han construido los depósitos y sistemas de bombeo necesarios para garantizar el abastecimiento a estas poblaciones donde se prevé una importante expansión. Chinchilla, también Hay que recordar que desde el 2003 a la Estación de Potabilización llega desde una balsa de regulación donde se almacena el agua del Júcar que se hace llegar hasta ahí a través del trasvase Tajo-Segura. La ciudad de Albacete tiene garantizado el suministro de agua potable gracias a la reserva de un metro cúbico por segundo que se fijó en el Plan del Júcar y será de esta concesión de la que se abastecerán estas poblaciones. La Junta de Comunidades proyectó y construyó estos 45 kilómetros de tuberías, al mismo tiempo que otra conducción de 28.000 metros para llevar también agua del Júcar a la población vecina de Chinchilla, que en los últimos años está experimentando un fuerte crecimiento urbanístico. En total, en los 73 kilómetros, invirtió 7.720.000 euros. La tubería que llevará agua del Júcar a Chinchilla también está construida ya. Según la Junta de Comunidades, tan sólo queda formalizar el trámite de recepción de la obra. Ahora bien, una vez construida la conducción queda, si cabe lo más importante, tener la concesión de agua. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Chinchilla, Daniel Ballesteros, explicó a La Verdad que están a la espera de que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) resuelva sobre la concesión de 1,2 hectómetros cúbicos anuales que el consistorio solicitó «hace algo más de un año» para sustituir el abastecimiento con pozos que a día de hoy suministra agua a Chinchilla, por agua superficial del río Júcar. Filosofía «La filosofía es la misma que la que llevó a cambiar el abastecimiento de la capital, -indicó Ballesteros- dejar de extraer agua de un acuífero que puede tener problemas de explotación, para empezar a tomar aguas superficiales». A día de hoy, el municipio de Chinchilla consume unos 250.000 metros cúbicos de agua al año, es decir, poco más de 0,2 hectómetros cúbicos, eso sí, sin contabilizar los consumos de agua industrial. La concesión de 1,2 hectómetros que han solicitado a la Confederación del Júcar supone multiplicar por cinco esa cantidad, la razón, según el concejal chinchillano, es que a través del agua que les llegue por esta tubería quieren dar respuesta no sólo a las viviendas actuales, sino también a las que el Plan de Urbanismo prevé construir en Chinchilla, la Estación de Chinchilla y la zona del Pozo de la Peña, así como a las industrias.