La pesca en el embalse de Ullíbarri-Gamboa sigue permitida por el momento, pese al hallazgo en su aguas de larvas de mejillón cebra. El Gobierno, la Diputación de Álava y la Confederación Hidrográfica del Ebro se reunirán próximamente para analizar las medidas a adoptar ante la detección de las larvas.
El mejillón cebra, un pequeño molusco originario de los mares Negro y Caspio, actúa como una especie invasora fuera de su hábitat original y sus efectos negativos son diversos: recubre los cascos de las embarcaciones, dañando los motores, ocupa los cauces y márgenes de ríos y embalses impidiendo el baño por los cortes que provocan sus conchas y puede contaminar las aguas y obstruir conducciones. La Confederación informó la pasada semana de que cuatro tomas de agua habían dado positivo en la presencia de estas larvas en diferentes puntos del pantano. Desde entonces, se ha reforzado la vigilancia y la limpieza de las embarcaciones en el embalse para evitar el contacto con otros ríos o embalses potencialmente contaminados.
Por otro lado, fuentes de la Diputación foral de Álava consultadas por Efe explicaron que sigue permitida la pesca en este embalse, dado que están a la espera de la reunión que se produzca en los próximos días y de los resultados de los muestreos. La prohibición de la pesca podría ser una de las medidas a adoptar para evitar que se propague la especie a través de los útiles de pesca y embarcaciones. No es la primera vez que la Diputación foral recurre a esta medida. En marzo prohibió la pesca en la orilla alavesa del río Ebro ante la presencia del mejillón cebra.
El pantano de Ullíbarri es que nutre de agua a Vitoria y Bilbao, por lo que el hallazgo de las larvas se ve 'preocupante'.