The Government has reached out to the autonomous communities to reach a pact of water.
Sat, 12/07/2008
El Gobierno ha tendido la mano a las comunidades autónomas para alcanzar un pacto del agua. Pero el trasvase del Ebro es innegociable y no hay posibilidad de que se ejecute.
Por si alguien no lo tenía claro, la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, se encargo ayer de recordarlo. Para ello aprovechó su visita a Zaragoza, el mismo lugar donde hace una semana el vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, exigió la ejecución del trasvase del Ebro.
Elena Espinosa, en su primera visita a la comunidad autónoma de Aragón, se mostró rotunda y afirmó que el trasvase del Ebro "está derogado y seguirá derogado" porque "no hay ningún cambio con respecto a esa política y tampoco lo va a haber".
La ministra explicó que los "principios básicos" para hacer cualquier infraestructura, "hablemos de trasvase o no", son que sea "económicamente viable, medioambientalmente sostenible y admitido socialmente" y "el trasvase del Ebro no cumple ninguna de estas tres premisas".
Por eso, afirmó, la política del Gobierno central respecto a esta actuación "no se va a cambiar y la situación se van a mantener, tal y como estábamos y como estamos hoy". "El tema del Ebro está clarísimo, está derogado y seguirá derogado", apostilló.
La ministra planteó un ejemplo hipotético, la necesidad de abastecer a una localidad aragonesa con agua del Ebro . "Eso no es un trasvase", pero "a lo mejor sí una aportación de agua a una población", que seguramente apoyaría el Gobierno de Aragón, dijo. Por todo esto, "dejemos claro el principio y no entremos en temas concretos y puntuales, que pueden ser demandados por la propia población".
Espinosa se refirió también el minitrasvase del Ebro a Barcelona y señaló que se trataba de una situación "excepcional" y "extrema" que podía haber dejado sin agua de boca a más de seis millones de personas de Barcelona y su área de influencia en septiembre u octubre. "En aquel momento dijimos claro y alto que era un tema excepcional y acotado en el tiempo" y "afortunadamente tuvimos precipitaciones que no estaban previstas" y cumplimos lo dicho, dejando la obra sin efecto "automáticamente".
Mientras, el vicepresidente primero del Consell, Vicente Rambla, lamentó que tanto el PSOE como el Gobierno "no quiere abrir ninguna puerta ni siquiera una ventana o un rayo de luz" para que la Comunitat Valenciana reciba agua mediante el trasvase de agua del Ebro .
Vicente Rambla recordó que los socialistas "dieron un portazo cuando llegaron al Gobierno, derogando a través de un decreto ley lo que una ley de las Cortes había aprobado", al derogar el trasvase del Ebro .
Por si alguien no lo tenía claro, la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, se encargo ayer de recordarlo. Para ello aprovechó su visita a Zaragoza, el mismo lugar donde hace una semana el vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, exigió la ejecución del trasvase del Ebro.
Elena Espinosa, en su primera visita a la comunidad autónoma de Aragón, se mostró rotunda y afirmó que el trasvase del Ebro "está derogado y seguirá derogado" porque "no hay ningún cambio con respecto a esa política y tampoco lo va a haber".
La ministra explicó que los "principios básicos" para hacer cualquier infraestructura, "hablemos de trasvase o no", son que sea "económicamente viable, medioambientalmente sostenible y admitido socialmente" y "el trasvase del Ebro no cumple ninguna de estas tres premisas".
Por eso, afirmó, la política del Gobierno central respecto a esta actuación "no se va a cambiar y la situación se van a mantener, tal y como estábamos y como estamos hoy". "El tema del Ebro está clarísimo, está derogado y seguirá derogado", apostilló.
La ministra planteó un ejemplo hipotético, la necesidad de abastecer a una localidad aragonesa con agua del Ebro . "Eso no es un trasvase", pero "a lo mejor sí una aportación de agua a una población", que seguramente apoyaría el Gobierno de Aragón, dijo. Por todo esto, "dejemos claro el principio y no entremos en temas concretos y puntuales, que pueden ser demandados por la propia población".
Espinosa se refirió también el minitrasvase del Ebro a Barcelona y señaló que se trataba de una situación "excepcional" y "extrema" que podía haber dejado sin agua de boca a más de seis millones de personas de Barcelona y su área de influencia en septiembre u octubre. "En aquel momento dijimos claro y alto que era un tema excepcional y acotado en el tiempo" y "afortunadamente tuvimos precipitaciones que no estaban previstas" y cumplimos lo dicho, dejando la obra sin efecto "automáticamente".
Mientras, el vicepresidente primero del Consell, Vicente Rambla, lamentó que tanto el PSOE como el Gobierno "no quiere abrir ninguna puerta ni siquiera una ventana o un rayo de luz" para que la Comunitat Valenciana reciba agua mediante el trasvase de agua del Ebro .
Vicente Rambla recordó que los socialistas "dieron un portazo cuando llegaron al Gobierno, derogando a través de un decreto ley lo que una ley de las Cortes había aprobado", al derogar el trasvase del Ebro .