Los embalses que tienen su cabecera en la provincia de Córdoba se encuentran actualmente al 35,61 por ciento de su capacidad, el 1,27 por ciento menos que hace una semana y el 7,61 por ciento menos que hace un año, lo que evidencia que las reservas de agua para el consumo humano no son demasiado elevadas. Según los datos proporcionados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el agua embalsada en los pantanos cordobeses, con referencia al pasado viernes 4 de julio, era de 877,379 hectómetros cúbicos para una capacidad total de 2.464,1. El embalse de Iznájar, el mayor de Andalucía con una capacidad de 981,1 hectómetros cúbicos, se encuentra al 22,91 por ciento de su capacidad de almacenamiento de agua, con 224,738 hectómetros cúbicos. El pantano de Guadanuño, el más pequeño de la provincia y que abastece a la barriada periférica de Cerro Muriano y a la Base Militar del Cuerpo de Ejército Europeo, se encuentra al 86,37 por ciento, con 1,382 hectómetros cúbicos. El pantano de Sierra Boyera se encuentra al 72,35 por ciento, con 29,590 hectómetros, mientras que el Bembézar está al 66,51 con 227,544 hectómetros. Además, el pantano de San Rafael de Navallana está al 42,23 por ciento con 66,089 hectómetros, y el de Puente Nuevo alcanza el 12,43 por ciento y 35,026 hectómetros. El embalse de La Breña está al 64,53 por ciento con 64,597 hectómetros cúbicos, mientras que el de Yeguas se encuentra al 23,77 por ciento, con 54,366 hectómetros cúbicos y el Martín Gonzalo está al 40,28 por ciento de su capacidad y 7,170 hectómetros de agua. La presa de Guadalmellato, de la que se abastece el núcleo urbano principal de la ciudad de Córdoba, se encuentra al 81,76 por ciento con 119,854 hectómetros y el Arenoso está al 28,13 por ciento con 46,969 hectómetros de agua. Las cuatro presas de derivación de la provincia de Córdoba son El Carpio, que se encuentra al 97,27 por ciento; Hornachuelos al 97,35 por ciento; Malpasillo al 95,87 y Cordobilla al 100 por ciento.