España ocupa el puesto número 14 entre los países con más tensión entre oferta y demanda de agua, es decir, 'estrés hídrico' (de un total de 146), por delante de estados como Irán y sólo una posición mejor que la que ocupa Egipto, según pone de manifiesto el Informe de la Fundación Encuentro correspondiente a 2008 presentado hoy.
A pesar de que hay más de 13 estados en el contexto internacional cuyos recursos hídricos per cápita son inferiores a los españoles, sólo 13 de ellos muestran una presión mayor entre demanda y oferta que la que hay en España. "Estos datos desmostan el mito de las dos Españas (la húmeda y la seca) con el que tanto tiempo se han justificado los trasvases internos. Hablar de una España húmeda sería equivalente a decir que las orillas del Nilo son el 'Egipto húmedo'", señala el texto.
En este sentido, un estudio de la Universidad de Yale alerta de que en el 87,8 por ciento del territorio español se consume un 40 por ciento más de agua de la que está disponible. Además, esta situación tenderá a agravarse debido al cambio climático, por el que se prevé una reducción de entre un 5 y un 14 por ciento de los recursos disponibles para 2030.
Esta situación se produce a pesar de que en los últimos ocho años se ha moderado el consumo de agua en el territorio lo que, a juicio de los autores de esta memoria, indica "la efectividad de determinadas políticas dirigidas al descenso en el consumo". Concretamente, las comunidades que rodean al Ebro reducen de manera considerable su consumo, a las que se les suma Castilla-La Mancha y Madrid. Por el contrario, Asturias y Galicia crecen de forma "contundente" y Murcia y Extremadura, de manera "importante".

EL PRECIO DEL AGUA NO INFLUYE

El informe pone también de manifiesto que, en términos generales, el precio del recurso hídrico tiende a incrementarse desde el año 2000, aunque de forma distinta entre autonomías. Mientras que en Navarra, creció más del 70 por ciento y en La Rioja más de un 80 por ciento, descendió "significativamente" en el País Vasco y se mantuvo en Canarias y Extremadura. En todo caso, el mecanismo del precio no se ajusta ni a oferta ni a demanda, por lo que no se considera "un elemento relevante en estos términos".
Por otro lado, el estudio resalta que España es el país más incumplidor del Protocolo de Kioto para frenar el cambio climático. Las estadísticas hasta 2005 revelan que se emite un 52,3 por ciento más gases de efecto invernadero que en 1990, cuando el objetivo es que el aumento no sea superior a un 15 por ciento en el periodo 2008-2012.
Además, una encuesta realizada en diez países europeos resalta que los españoles son los más preocupados por el calentamiento global y, sin embargo, no son conscientes de cómo afecta el uso de la energía al clima. "De hecho, España es el país donde el consumidor muestra un menor conocimiento de las medidas de eficiencia energética", añade. Esta circunstancia explica, entre otras cosas, el volumen de emisiones del transporte, más de 100 millones de toneladas de CO2 al año.
A juicio de los responsables de este trabajo, aún es "más preocupante" que las emisiones ligadas al transporte rodado se hayan prácticamente duplicado desde 1999, entre otros motivos, gracias a que el espacio ocupado por vías de gran capacidad se ha multiplicado por 2,5 en los últimos 13 años y a que los desplazamientos han aumentado seis veces más que la población. Eso sí, cada español recorre de media 28,2 kilómetros diarios en medios de transporte, una cifra inferior a la media de la UE, pero con un rito de crecimiento muy superior.