Aragon reduces water consumption in fields but increased irrigation "a manta"

Wed, 02/07/2008

El Periódico de Aragón


El campo aragonés fue en el periodo 1999-2006, al mismo tiempo, el que más redujo el consumo de agua y el que más aumentó el empleo del sistema de riego a manta, considerado el de menor eficiencia, según los datos de la Encuesta sobre el Uso del Agua en el Sector Agrario del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Casi la mitad del agua que se consume en España con esa técnica, también conocida como de gravedad
o por inundación , se utiliza en la cuenca del Ebro, ya que a los 1.562 hectómetros gastados en Aragón se unen los 1.143 de Cataluña --que tiene sus principales regadíos en la demarcación--, los 331 de Navarra, los 102 de la Rioja y parte de los 1.143 de Castilla-León. El total estatal es de 7.165. El consumo por este método únicamente creció en ese periodo en Aragón y Navarra.
Paradójicamente, el consumo de agua en el medio agrario, que se lleva el 80% de los recursos existentes en España, se redujo notablemente en esos siete años en las comunidades de la cuenca del Ebro --300 hectómetros en Aragón, otros tantos en Cataluña y 25 en la Rioja, aunque creció en 50 Navarra-- y en otras que reclaman recursos de otras zonas como Valencia. Por el contrario, la demanda agrícola continuó creciendo en regiones que reclaman trasvases para paliar sus déficit. Ocurrió, a pesar del terreno que el urbanismo ha ganado al campo, en Murcia, donde en el 2006 se consumían 170 hectómetros cúbicos anuales más que en 1999. El incremento fue del 47%, según el INE.
Dos de los principales cultivos de la comunidad aragonesa, el frutal y la hortaliza, siguieron caminos divergentes en esos siete años. En el segundo, el consumo se redujo en 160 hectómetros, al pasar de 207,5 a 43,7, lo que supone un ahorro del 80%. Por el contrario, la demanda de los frutales estuvo cerca de triplicarse, ya que se elevó de los 115,4 millones de metros cúbicos utilizados en la campaña de 1999 a los 319,2 del 2006, el segundo del actual periodo de sequía climática. La tendencia fue la contraria en el conjunto del Estado, donde el consumo cayó de 3.207 a 3.034 hectómetros cúbicos anuales en el caso de los frutales y se elevó de 1.213 a 1.264 en el de las hortalizas.