La Comisión Central de Explotación del Trasvase Tajo-Segura propuso ayer al Consejo de Ministros el desembalse de 35,5 hectómetros cúbicos para uso agrícola y una cantidad que, según Europa Press es de 40 hectómetros para los abastecimientos. La proposición contó con el rechazo del Gobierno de Castilla-La Mancha que defiende el cierre del acueducto. La decisión queda en manos del Gobierno que abordará este asunto en su reunión del próximo viernes.
En declaraciones realizadas en Murcia y recogidas por Europa Press, el presidente del Sindicato Central del Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), Francisco del Amor, precisó que de los 40 hectómetros para abastecimiento, 36 vienen de una cesión de derechos, una compra de agua "a través de un convenio de gestión con el canal de las Aves y que, por lo tanto, ya se están trasvasando".
De este modo, la petición que irá al Consejo de Ministros el próximo viernes será de 4 hectómetros para abastecimiento y 35,5 para regadío. No obstante, lo que se había pedido a la Comisión de Explotación "eran las necesidades del trasvase Tajo-Segura, que para el trimestre de julio-septiembre son de 177 hectómetros".
La reunión, que estuvo presidida por el director general del Agua en funciones, Teodoro Estrela, transcurrió "normal", según el presidente del SCRATS, quien dijo creer que el Consejo de Ministros aprobará finalmente esta petición.
El portavoz de la Comunidad de Riegos de Levante, Ángel Urbina, destacó por su parte el compromiso de la Administración central de devolver a lo largo del verano los 20 hectómetros cúbicos que la Mancomunidad de los Canales del Taibilla (encargada de garantizar el suministro a la Región de Murcia y el sur de Alicante) adeuda de una cesión realizada por los regantes en años anteriores.
Por su parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha mostró su oposición a la decisión de la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura de proponer al próximo Consejo de Ministros este desembalse.
Su director general del Agua, José Fernando Ortega, hizo en Toledo un llamamiento al Gobierno de España para que no atienda la propuesta de un trasvase que sería imprudente, "injustificado e innecesario en estos momentos y para los meses inmediatos, dada la lluvia registrada en la zona de Levante", informa la Junta en un comunicado recogido por Europa Press.
"La posición del Gobierno regional es bien conocida: agua para beber sí, siempre que se demuestre que ése es su destino, pero agua para regadío no, y menos en las actuales condiciones de excepcionalidad que viven los pantanos de cabecera del Tajo tras tres años consecutivos de sequía".
Desde el Gobierno autonómico se exige el cumplimiento de la Ley del Trasvase en lo referente a los volúmenes máximos a transferir y se insta a las Administraciones implicadas la máxima celeridad en la ejecución de las infraestructuras del programa AGUA que garantizan recursos procedentes de la desalación y también ha hecho constar la necesidad de someter los trasvases y sus autorizaciones a una evaluación de impacto ambiental, según Europa Press.
La reserva de agua de los embalses de Buendía y Entrepeñas ha aumentado en los últimos siete días un hectómetros cúbico hasta situarse en 392, el 16% de su capacidad global.