Worship land to water in abundance

Mon, 30/06/2008

La Verdad

El azul es el color que lo inunda todo y la esfera la forma elegida para trasmitir el mensaje. El pabellón de la Región de Murcia que puede visitarse en la Expo de Zaragoza 2008 hasta el próximo mes de septiembre no deja lugar a dudas de cuál es el tema protagonista de esta cita internacional: el agua. Ningún otro pabellón lo muestra de forma tan evidente y tan sencilla. Su intención, lejos de de los virtuosismos técnicos y visuales de otros participantes, es enseñar de manera directa la importancia de una política solidaria y una cultura ligada al agua que se vuelve culto por una solida razón: su escasez. El pabellón de la Región se encuentra al final de uno de los anchos pasillos destinados a la comunidades autónomas en la exposición. Está formado por varias esferas realizadas de casetones de cristal de un azul celeste intenso. Su superficie actúa como una singular pantalla donde contemplar audiovisuales sobre la cultura, las tradiciones y las manifestaciones artísticas ligadas al agua. El interior de las esferas acoge dos espacios diferenciados. En el de la derecha una pantalla gigante proyecta piezas documentales de unos 5 minutos de duración y su diversidad temática persigue reflejar el fuerte vínculo que existe a nivel geográfico, histórico, artístico, cultural y tecnológico entre el agua y la Región. Unos bancos en forma de charco o de nube (según quien mire) son el único elemento ornamental y práctico del espacio. Entre ellos destaca el audiovisual Memoria de Agua, que muestra a través de imágenes procedentes del archivo NODO y de la Filmoteca Española las riadas de los años 40 y 50 en la Región. Las imágenes son tremendas: están impregnadas de un realismo sobrecogedor y, a la vez, emotivo. También de una especial belleza es la edición especial del cortometraje «El último paisajista», de Gonzalo Ballester, que tiene como protagonista al pintor Pedro Serna. Lo muestra en el proceso creativo de una acuarela en plena naturaleza y bajo la amenaza de tormenta. En la esfera continua el espacio es completamente diáfano. Es el lugar más teórico de la muestra, el que proyecta los vídeos sobre desalación, depuración, Trasvase Tajo-Segura y Trasvase del Ebro. En él se puede ver el polémico vídeo de la discordia, el que incluye las palabras del ministro socialista de la II República, Indalecio Prieto, llamando «miserables traidores de España» a los que se oponen a los trasvases. La polémica, sin embargo, parece ajena a la mayoría de los visitantes del stand, más preocupados por aprovechar el tiempo al máximo y visitar el restos de los pabellones. Todas las comunidades autónomas cuentan con el mismo espacio, unos cien metros cuadrados, excepto Aragón, la anfitriona, que cuenta con un imponente edificio de dos plantas al principio del recinto. Cada una ha aprovechado ese espacio como mejor ha podido y los resultados con tan diferentes como interesantes. Mientras unos se han decantado por priorizar lo teórico otros lo han hecho por lo estético y hasta lo conceptual. Hay para todos los gustos pero destaca la creatividad desplegada y el protagonismo de lo audiovisual, que hace especialmente ameno y entretenido el recorrido. Además, muchos incluyen actividades interactivas sorprendentes y regalos para los visitantes. A pesar de las diferencias que en la actualidad separan a murcianos y aragoneses, una visita se hace imprescindible. No se arrepentirán.