Swamps supplying Barcelona are already at 65.28% of capacity
Tue, 17/06/2008
Los cinco pantanos del sistema Ter-Llobregat, que abastecen a 5,5 millones de habitantes del gran área de Barcelona, se encuentran hoy al 65,28% de su capacidad, casi 10 puntos más que hace un año, aunque el gobierno catalán mantiene restricciones al uso de agua potable.
Las persistentes lluvias, que se resisten a abandonar Cataluña, han dejado de momento en los embalses del Ter-Llobregat, los más frágiles hace sólo dos meses, 399,53 hm³ de agua, cuando hace justamente un año almacenaban 345,01 hm³.
En porcentajes, los pantanos de Sau, Susqueda, La Baells, La Llosa del Cavall y Sant Ponç se sitúan hoy al 65,28%, mientras que en este mismo día de 2007 se encontraban al 56,37%. La cifra actual de agua embalsada está ya muy cerca de la media de los últimos cinco años (67,46%).
Las lluvias han llenado en especial el pantano de Sau, en el que ya sólo es visible la punta del campanario de la antigua población sumergida bajo las aguas al encontrarse ya al 83,87% de su capacidad, y el de La Baells, que está al 95,47%; mientras que Sant Ponç está al 73,90%; la Llosa del Cavall, al 49,27%; y Susqueda, al 42,50%.
En el caso de Sau y La Baells, el nivel alcanzado es muy superior al de la media de los últimos diez años, según datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA).
El conjunto de los embalses de las cuencas internas de Cataluña disponen de 432,64 hm³ de agua almacenada, lo que representa un 62,30%; mientras que pantanos catalanes de la cuenca del Ebro registran también niveles altos como el de Rialb (63, 93%), el de Oliana (92,97%) o el de Riba-roja d'Ebre (96,87%).
Pese a esta situación, el gobierno catalán no se plantea, al menos por el momento, dar por superada la fase de excepcionalidad 1 por la sequía en el sistema Ter-Llobregat, pese a que los pantanos de estas cuencas han triplicado sus reservas en los últimos dos meses.
Las importantes precipitaciones del mes de mayo permitieron al gobierno catalán levantar el pasado 3 de junio la situación de excepcionalidad 2 para el sistema Ter-Llobregat, por lo que los habitantes de esta zona de influencia pueden desde esa fecha volver a llenar piscinas, regar jardines y lavar sus coches.
Las restricciones de este tipo se mantienen sólo para los 49 municipios de la cuenca del Muga.
La excepcionalidad 1 supone, no obstante, mantener algunas limitaciones en el riego agrícola, los campos de golf, los usos hidroeléctricos o los usos municipales más superfluos como son las fuentes ornamentales.
El Servicio Catalán de Meteorología prevé que durante el día de hoy caigan nuevos chubascos de intensidad entre débil y moderada en cualquier punto de Cataluña, aunque es menos probable en el litoral.
Las persistentes lluvias, que se resisten a abandonar Cataluña, han dejado de momento en los embalses del Ter-Llobregat, los más frágiles hace sólo dos meses, 399,53 hm³ de agua, cuando hace justamente un año almacenaban 345,01 hm³.
En porcentajes, los pantanos de Sau, Susqueda, La Baells, La Llosa del Cavall y Sant Ponç se sitúan hoy al 65,28%, mientras que en este mismo día de 2007 se encontraban al 56,37%. La cifra actual de agua embalsada está ya muy cerca de la media de los últimos cinco años (67,46%).
Las lluvias han llenado en especial el pantano de Sau, en el que ya sólo es visible la punta del campanario de la antigua población sumergida bajo las aguas al encontrarse ya al 83,87% de su capacidad, y el de La Baells, que está al 95,47%; mientras que Sant Ponç está al 73,90%; la Llosa del Cavall, al 49,27%; y Susqueda, al 42,50%.
En el caso de Sau y La Baells, el nivel alcanzado es muy superior al de la media de los últimos diez años, según datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA).
El conjunto de los embalses de las cuencas internas de Cataluña disponen de 432,64 hm³ de agua almacenada, lo que representa un 62,30%; mientras que pantanos catalanes de la cuenca del Ebro registran también niveles altos como el de Rialb (63, 93%), el de Oliana (92,97%) o el de Riba-roja d'Ebre (96,87%).
Pese a esta situación, el gobierno catalán no se plantea, al menos por el momento, dar por superada la fase de excepcionalidad 1 por la sequía en el sistema Ter-Llobregat, pese a que los pantanos de estas cuencas han triplicado sus reservas en los últimos dos meses.
Las importantes precipitaciones del mes de mayo permitieron al gobierno catalán levantar el pasado 3 de junio la situación de excepcionalidad 2 para el sistema Ter-Llobregat, por lo que los habitantes de esta zona de influencia pueden desde esa fecha volver a llenar piscinas, regar jardines y lavar sus coches.
Las restricciones de este tipo se mantienen sólo para los 49 municipios de la cuenca del Muga.
La excepcionalidad 1 supone, no obstante, mantener algunas limitaciones en el riego agrícola, los campos de golf, los usos hidroeléctricos o los usos municipales más superfluos como son las fuentes ornamentales.
El Servicio Catalán de Meteorología prevé que durante el día de hoy caigan nuevos chubascos de intensidad entre débil y moderada en cualquier punto de Cataluña, aunque es menos probable en el litoral.