Cede one of the dikes that contain flood water in Iowa and flooded the capital
Sun, 15/06/2008
Uno de los diques que contenían las crecidas de agua en Iowa se rompió ayer inundando la capital del estado, Des Moines, mientras funcionarios de todo la mitad oeste de Estados Unidos reforzaban el resto de diques, ayudaban a los evacuados y limpiaban los destrozos que dejó la peor inundación en la región en 15 años.
En estos momentos, la zona las lluvias torrenciales y los fuertes vientos han concedido una tregua a la zona, aunque algunos estados esperan más lluvia en las próximas horas.
"Por suerte, estamos teniendo un poco de clima seco, pero aún estamos aguantando", declaró Alan Foster, portavoz de la oficina de manejo de emergencia del estado de Iowa. Este estado fue el epicentro de la inundación, que también afectó a Kansas, Missouri, Wisconsin, Minnesota, Michigan e Indiana.
En Des Moines, un dique que contenía el Río de mismo nombre se rompió en la noche del viernes, inundando un barrio cercano al centro. En Cedar Rapids, la segunda ciudad del estado, las aguas del crecido Río Cedar siguieron subiendo hasta el punto de que más de 400 bloques de viviendas de la ciudad están bajo el agua y 24.000 personas han debido ser evacuadas.
El alcalde de Cedar, Brian Fagen, que recorrió las calles en bote, explicó que la principal estación de bomberos de la ciudad estaba sumergida y que vio la devastación "bloque por bloque".
Río abajo, en Iowa City, la crecida del agua amenazó a la Universidad de Iowa, la institución que emplea a más personas en la ciudad, por lo que un equipo de la Guardia Costera se apresuró en evacuar gente.
¿MÁS LLUVIAS?
El gobernador de Iowa, Chet Culver, declaró áreas de desastre a 83 de los 99 condados del estado y envió 2.500 soldados de la Guardia Nacional a las comunidades inundadas.
El Servicio Meteorológico Nacional pronostica entre un cuarto de pulgada y media pulgada de lluvia para el centro de Iowa, lo que ejercería más presión sobre los diques y puentes de la región.
En Illinois, el gobernador, Rod Blagojevich, puso en servicio a 200 soldados de la Guardia Nacional y otros trabajadores humanitarios del estado para ayudar a evacuar residentes de Carman y Keithsburg, dos localidades de la parte superior del Río Mississippi, donde los diques cedieron en la mañana del sábado. Blagojevich declaró áreas de desastre a siete condados a lo largo del Río Mississippi amenazados por las crecidas de agua.
Esto ha provocado que la Casa Blanca emitiese ayer un comunicado prometiendo dar refugio y préstamos con bajo interés a las víctimas.
Por otro lado, en Quincy, Illinois, el aspirante presidencial demócrata Barack Obama se sumó a las tareas de los voluntarios y llenó bolsas de arena para contener al Río Mississippi. Por su parte, el candidato republicano John McCain emitió un comunicado expresando su compasión por las víctimas de la inundación.
Culver dijo que los daños sufridos por su estado podían llegar a ser de miles de millones de dólares, ya que una gran cantidad de puentes que cruzan nueve ríos desbordados han quedado destrozados o debilitados. Además, muchas autopistas permanecen cerradas, interrumpiendo el transporte interestatal de camiones y el turismo.
En estos momentos, la zona las lluvias torrenciales y los fuertes vientos han concedido una tregua a la zona, aunque algunos estados esperan más lluvia en las próximas horas.
"Por suerte, estamos teniendo un poco de clima seco, pero aún estamos aguantando", declaró Alan Foster, portavoz de la oficina de manejo de emergencia del estado de Iowa. Este estado fue el epicentro de la inundación, que también afectó a Kansas, Missouri, Wisconsin, Minnesota, Michigan e Indiana.
En Des Moines, un dique que contenía el Río de mismo nombre se rompió en la noche del viernes, inundando un barrio cercano al centro. En Cedar Rapids, la segunda ciudad del estado, las aguas del crecido Río Cedar siguieron subiendo hasta el punto de que más de 400 bloques de viviendas de la ciudad están bajo el agua y 24.000 personas han debido ser evacuadas.
El alcalde de Cedar, Brian Fagen, que recorrió las calles en bote, explicó que la principal estación de bomberos de la ciudad estaba sumergida y que vio la devastación "bloque por bloque".
Río abajo, en Iowa City, la crecida del agua amenazó a la Universidad de Iowa, la institución que emplea a más personas en la ciudad, por lo que un equipo de la Guardia Costera se apresuró en evacuar gente.
¿MÁS LLUVIAS?
El gobernador de Iowa, Chet Culver, declaró áreas de desastre a 83 de los 99 condados del estado y envió 2.500 soldados de la Guardia Nacional a las comunidades inundadas.
El Servicio Meteorológico Nacional pronostica entre un cuarto de pulgada y media pulgada de lluvia para el centro de Iowa, lo que ejercería más presión sobre los diques y puentes de la región.
En Illinois, el gobernador, Rod Blagojevich, puso en servicio a 200 soldados de la Guardia Nacional y otros trabajadores humanitarios del estado para ayudar a evacuar residentes de Carman y Keithsburg, dos localidades de la parte superior del Río Mississippi, donde los diques cedieron en la mañana del sábado. Blagojevich declaró áreas de desastre a siete condados a lo largo del Río Mississippi amenazados por las crecidas de agua.
Esto ha provocado que la Casa Blanca emitiese ayer un comunicado prometiendo dar refugio y préstamos con bajo interés a las víctimas.
Por otro lado, en Quincy, Illinois, el aspirante presidencial demócrata Barack Obama se sumó a las tareas de los voluntarios y llenó bolsas de arena para contener al Río Mississippi. Por su parte, el candidato republicano John McCain emitió un comunicado expresando su compasión por las víctimas de la inundación.
Culver dijo que los daños sufridos por su estado podían llegar a ser de miles de millones de dólares, ya que una gran cantidad de puentes que cruzan nueve ríos desbordados han quedado destrozados o debilitados. Además, muchas autopistas permanecen cerradas, interrumpiendo el transporte interestatal de camiones y el turismo.