La Exposición Internacional pondrá al alcance de miles de ciudadanos la oferta cultural de un centenar de pabellones de países, además de numerosos espectáculos, pero el legado principal que pretende lanzar al mundo será la Carta de Zaragoza, un compromiso sobre el uso sostenible del agua.
Este documento pondrá el "broche" final a la Tribuna del Agua, un foro de reflexión y debate en torno a los recursos hídricos en el que participarán unas 32.000 personas y que contará con la presencia de 2.000 expertos y personalidades como Mijail Gorbachov, Rigoberta Menchú, Federico Mayor Zaragoza o Javier Solana.
También asistirán grandes figuras literarias, entre ellas Antonio Gala, Ana María Matute, Ian Gibson, Zoé Valdes, Alfredo Bryce Echenique o Noah Gordon, que firmarán sus últimos libros y se adherirán al "Manifiesto por el Agua, la Paz y la Literatura".
La Tribuna lleva muchos meses trabajando sobre el lema de la Expo, "Agua y desarrollo sostenible", primero bajo la dirección de Domingo Jiménez Beltrán, ex director de la Agencia Europea de Medio Ambiente, y, desde abril de 2007, del mexicano Eduardo Mestre, ingeniero civil y asesor en materia de recursos hídricos.
Sin embargo, tras la apertura de la Muestra, el sábado 14 de junio, comienza su verdadera tarea: aportar solidez intelectual a la Expo de Zaragoza con la búsqueda de soluciones a los problemas de agua que tiene el mundo.
Para ello pondrá en marcha diez Semanas Temáticas; el Ágora, un lugar para la participación ciudadana; la colección Palabras del Agua o sesiones de cine relacionadas con los recursos hídricos, con 186 horas de programación con producciones de más de 50 países, algunas de ellas inéditas.
Unas actividades que se celebrarán en el pabellón de la Tribuna, que será inaugurado el día 14 de junio por el presidente de México, Felipe Calderón, quien pronunciará un discurso sobre las acciones y políticas públicas para hacer del agua un recurso sostenible.
La Tribuna también participará o colaborará en cerca de 60 encuentros y eventos paralelos, como conferencias, congresos, seminarios o exposiciones, que se celebrarán en el mismo pabellón o en otros lugares de Zaragoza, entre otros el Paraninfo, el Palacio de La Aljafería, el Centro Internacional del Agua y Medio Ambiente (CIAMA) o el World Trade Center, además del Palacio de Congresos de Huesca.
En las diez Semanas Temáticas, que ponen en relación el agua con la tierra, la ciudad, la energía, el abastecimiento, las finanzas o la reutilización y desalinización, más de 2.000 expertos internacionales, desde científicos, gestores y usuarios hasta políticos, filósofos y académicos, expondrán sus propuestas y soluciones para los recursos hídricos en este siglo.
Este conocimiento se acercará al público no experto en el espacio denominado Ágora por medio del programa de mensajes "Lo que hay que saber del agua" y por el que pasarán, en colaboración con la Asociación Aragonesa de Escritores, hasta una quincena de figuras literarias.
También ayudarán a engrandecer el legado de la Exposición Internacional de Zaragoza 17 destacadas personalidades, con ensayos inéditos sobre el agua y el desarrollo sostenible que compondrán la colección Palabras del Agua, que se publicarán en español, inglés y francés.
Entre ellos se encuentran el ex presidente de la URSS Mijail Gorbachov; el economista Jeremy Rifkin; los Premios Nobel de la Paz Rigoberta Menchú y Wangari Maatjhai; la ex ministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Da Silva; el abogado Antonio Garrigues Walker; la politóloga Susan George; el académico José Luis Sampedro; el ex director de la UNESCO Federico Mayor Zaragoza, o el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana.
La gran mayoría de ellos presentarán sus escritos en el pabellón de la Tribuna del Agua, unos textos que formarán parte de la herencia que dejará la Expo.
Pero el legado más importante será la síntesis de las conclusiones de los más de 2.000 expertos de los cinco continentes, que impartirán 280 horas de conferencias y participarán en 52 horas de videoconferencias con Asia, África e Iberoamérica.
Unas reflexiones a las que se sumarán las aportaciones públicas y privadas, individuales y colectivas, provenientes del Ágora y los encuentros y eventos paralelos, para dar lugar a la Carta de Zaragoza, un documento que abrirá una puerta al futuro y contribuirá a establecer las pautas de un nuevo estado de la cuestión en materia de agua y desarrollo sostenible.