La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) aseguró hoy que el problema de la elevada salinidad en el río Guadalquivir de la que ha alertado, entre otras entidades la Federación de Arroceros de Sevilla (FAS), se solucionará este fin de semana con un desembalse de agua de 50.000 litros por segundo que se está realizando desde la presa de Alcalá del Río (Sevilla) desde hace varios días.
Fuentes del órgano de cuenca explicaron a Europa Press que la Administración andaluza está investigando cuál es la causa que la produce, para lo que está solicitando la ayuda de diversos ayuntamientos. Si bien, la CHG se ha comprometido a aportarles todos aquellos informes técnicos y datos históricos con los que cuenta.
Respecto a la turbidez en el río, las citadas fuentes sostuvieron que la zona en la que ésta se produce (el estuario del Guadalquivir) es zona de dominio público marítimo terrestre, por lo que la competencia le corresponde a la Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, y no a la CHG.
Si bien, según un informe sobre los sólidos en suspensión en el estuario del río realizado por la CHG, al que tuvo acceso Europa Press, "comparando los dos últimos años se comprueba que durante el 2006 ocurrieron más episodios de fuertes lluvias y arrastres, y, por consiguiente más sólidos aportados al estuario que en el año 2007, pero sin embargo no se presentó una situación similar a la actual".
"Por ello, deben existir otras causas que se sumen a los arrastres de los sólidos que habitualmente ocurren para que se haya presentado y mantenido en el tiempo una situación como la que actualmente se da en el estuario", concluye el informe.
La Federación de Arroceros de Sevilla (FAS) comenzará a movilizarse a partir de la semana próxima y emprenderá acciones judiciales contra la Jefatura de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, y la Autoridad Portuaria de Sevilla, ante los "continuos dragados" en el río Guadalquivir que provocan "una gran turbidez y una elevada salinidad".
El presidente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Julián Borja, explicó que de continuar esta alta salinidad, con índices de cinco gramos por litro, "cuando debe situarse en un gramo o gramo y medio como máximo", provocará la pérdida íntegra de la cosecha, al hacer que la planta recién sembrada no salga o se pierda a los pocos días.
Los arroceros, además de plantear estas acciones judiciales, ya han enviado escritos a los Ministerios de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y de Fomento, a las Consejerías de Medio Ambiente y de Agricultura y Pesca, a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), a la Jefatura de Costas, a la Junta de Obras del Puerto, a la Agencia Andaluza del Agua.
En estos escritos, manifiestan su "más enérgica protesta por la situación del río", además de pedir información sobre los permisos pertinentes para la realización de dragados, así como documentación acerca de los informes de impacto medioambiental hechos.