The Expo canceled a rehearsal last general and a gala opening alternative
Tue, 03/06/2008
No se puede pedir más emoción en la frenética carrera contra el tiempo que libran la organización y los operarios de la Expo 2008, que precisamente lleva por lema «Agua y desarrollo sostenible». Como si la Ley de Murphy estuviera pensada para la ocasión, la futura muestra internacional se ha encontrado, a menos de dos semanas, con el mes de mayo más lluvioso del último siglo y con la mayor crecida que registra el río Ebro en todo el año, sin que la punta haya llegado aún a la capital aragonesa. La magnitud de la avenida, que puede alcanzar la próxima madrugada los 1.900 metros cúbicos por segundo a su paso por Zaragoza, ha obligado a alterar el guión previsto por la sociedad estatal Expoagua de aquí a la inauguración, prevista en la noche del 13 de junio, ya que el recinto se encuentra situado a orillas del río. Por el momento, se ha cancelado el primer ensayo general del evento, inicialmente previsto para el próximo jueves. En esta «prueba de carga», como se denomina técnicamente, iban a participar ya miles de personas para comprobar que todo iba a estar a punto para la apertura oficial y poder corregir con tiempo posibles fallos. Además, estaba prevista una segunda prueba de carga para el día 8, que se va a aplazar hasta el día 10, con lo cual el margen para enmendar posibles fallos antes de la apertura se reducirá de forma notable. Por otra parte, el nivel de las aguas del Ebro, que anoche superaba los 3,30 metros, está obligando a improvisar una nueva gala de inauguración. El presidente de Expoagua, Roque Gistau, confirmó ayer que se está ultimando una alternativa al espectáculo «Iceberg: sinfonía poética visual», principal atracción de la ceremonia de apertura. Esta actuación, a cargo del grupo Focus y bajo la dirección de Calixto Bieito, consiste en un montaje multimedia en el propio cauce del Ebro, en el que una gran estructura que simula un enorme bloque de hielo se abre para descubrir en su interior una enorme cabeza humana. Para seguirlo, los invitados a la gala deberían permanecer en un graderío orientado al río que ayer estaba parcialmente bajo las aguas. Por ello, Expoagua está preparando un nuevo espectáculo en la plaza central del recinto —a salvo de la crecida—que, en principio, será «complementario» al que se había previsto, pero que podría ser «sustitutiva» si fuera necesario, explicó Roque Gistau. Además, tal como está ahora el río es imposible la navegación de las pequeñas embarcaciones que se prevé que recorran el Ebro, por lo que este servicio puede no llegar a tiempo y tener que arrancar unos días después de la inauguración. Las decisiones finales quedarán pendientes de la evolución del tiempo y de la crecida. Si tras el paso de la punta, el caudal regresa a los 600 ó 700 metros cúbicos por segundo, no será necesario alterar ningún espectáculo, señaló el presidente de la sociedad estatal. Medidas de protección Ya en la noche del pasado domingo, Expoagua acordó medidas preventivas de protección en el frente fluvial del recinto, tanto en el propio «Iceberg» como en la plaza temática «Inspiraciones Acuáticas» y en el Anfiteatro, con el objetivo de mantener a salvo del agua las instalaciones electromecánicas y expográficas de estos espacios. Entre tanto, cientos de hectáreas de campos de cultivo de la provincia de Zaragoza quedaron ayer anegadas al desbordarse el río aguas arriba de la capital aragonesa. El Gobierno de Aragón ha activado la Fase de Emergencia situación 0 del Plan Especial de Protección Civil ante Inundaciones, lo que supone intensificar los sistemas de previsión y alerta y activar la estructura operativa para las situaciones que se vayan dando, entre otras medidas. Según los datos de Roque Gistau, las lluvias caídas sobre Zaragoza el pasado mes han sido «absolutamente excepcionales». Al menos desde 1909, primer año con registros, no se tiene noticia de un mayo tan lluvioso, ya que de los 31 días hubo precipitaciones en 18.